Se duplican cremaciones en las funerarias de Puebla

Al menos el el 40 por ciento de los fallecidos que son ingresados diariamente a este servicio perdieron la vida a causa de la Covid-19

Claudia Hernández | El Sol de Puebla

  · miércoles 20 de enero de 2021

Foto: Julio César Martínez | El Sol de Puebla

El repunte en el número de decesos por Covid-19, ha generado también la demanda del servicio de cremación, pues de las 90 o 110 personas totales que diariamente llegan a las funerarias ubicadas en el estado de Puebla, el 40 por ciento falleció a causa de la Covid-19.

Así lo informó en entrevista para El Sol de Puebla, Héctor Corona López, presidente de la Asociación de Agencias Funerarias de Puebla A. C. y dueño de Velatorios Cristo Rey al detallar que, durante un año sin pandemia las cremaciones o inhumaciones en esta agencia eran de cuatro a cinco diarias, no obstante, actualmente la cifra había ascendido a ocho.

Corona López mencionó que, de acuerdo a años pasados, los meses en los que más se registraban fallecimientos eran de septiembre a marzo, debido a la temporada invernal, pero a partir de la llegada del coronavirus, la primera oleada dejó más decesos en junio y posteriormente a finales de diciembre y principios de enero.

Como ejemplo, Corona López recordó que tan sólo durante el pasado sábado 9 de enero, en 24 horas atendieron 15 servicios, de los cuales 11 correspondían a casos Covid.

INVERSIÓN A LA SEGURIDAD

Para evitar contagios entre los empleados, Corona López destacó la necesidad de cumplir con todos los protocolos de seguridad expedidos por las dependencias sanitarias y portar los equipos correspondientes.

Compuestos por trajes especiales, botas, mascarillas, guantes, desinfectantes y otros suministros, la funeraria Cristo Rey ha invertido en cada servicio cuatro mil pesos, ya que una sola indumentaria tiene un valor de mil pesos y para cada persona, cuatro empleados son designados a la labor.

“Mil pesos (cuesta un solo equipo). Se necesitan por lo menos dos personas para ir por el cuerpo y otras dos en el horno. Son cuatro mil pesos por cada cremación”, afirmó.

CONTAGIOS Y DECESOS POR INFORMALIDAD

La falta de precaución, supervisión y formalidad en algunos locales que se dedican a vender ataúdes, pero que al poder acceder a un horno agregan el servicio de cremación, ha provocado contagios e incluso decesos, sin embargo, y ante el miedo a ser juzgados, no existe un control de casos.

Así lo declaró Corona López, al mencionar que hasta el momento no hay una cifra exacta de cuántas personas han contraído SARS-CoV-2 por miedo al rechazo, por lo que sólo tenía conocimiento de algunos.

“Prácticamente eso lo tienen muy hermético, no quieren decir realmente. Yo he sabido que ha habido algunos casos (…). La gente piensa que los van a discriminar porque saben que están enfermos”, lamentó.

El presidente, aclaró que actualmente son pocas las agencias adheridas a la asociación, ya que de albergar a 37 hace algunos años, ahora sólo 12 continuaban dentro.

En este sentido, expuso que había crecido el número de “cajoneras”, locales que sólo ofertan ataúdes, no cuentan con equipo, instalaciones o supervisión pero que, al haber hornos en renta, “maquilan” y originan desorden, abaratamiento de los servicios funerarios e incluso, riesgos sanitarios a la población.

“Tiran la cortina y ahí en el suelo inyectan el cuerpo, no tienen para embalsamar, no cuentan con capilla (…), se ha vuelto un desorden aquí en el negocio. A nosotros que estamos bien establecidos, nos controla Profeco”.

Cabe resaltar que, según cifras del Directorio Nacional de Unidades Económicas del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), en la capital poblana operan 61 empresas dedicadas a prestar servicios funerarios, por el contrario, vía internet, se llegan a contabilizar más de 100.

OTRAS FUNERARIAS COINCIDEN

En un recorrido realizado por este medio, a diversas agencias funerarias, estas explicaron que normalmente incineraban de dos a tres cuerpos al día, pero conforme ha ido avanzando la pandemia en el estado, ahora llegan a trabajar hasta para siete u ocho familias diariamente.

Tal es el caso de la Funeraria Nazareth, ubicada en la colonia Gabriel Pastor, cuyo director, Mauro Oliveros refirió que, durante la primera fase de la emergencia sanitaria el trabajo era tranquilo, no obstante, meses después, este se llegó a duplicar.

“Ahorita estamos hasta en un 80 por ciento de capacidad en cuestión de las cremaciones. La primera fase de la pandemia fue muy tranquila, pero ahora sí se ha duplicado”, dijo.

En esta misma intervención, Oliveros añadió que también han dedicado capital para evitar contagios, puesto que desde que la situación comenzó, buscaron capacitar a sus empleados y dotarlos con el equipo necesario.

“Esta empresa de España nos mandó el protocolo en video, cómo teníamos que portar el equipo de seguridad y todo, y qué tipos de mascarillas debíamos de usar”, aclaró.

Asimismo, y respecto a la diferencia de costos entre un servicio para una persona que falleció de cualquier otra enfermedad, como para quien falleció por SARS-CoV-2, el director comunicó que el monto se elevó hasta un 30 por ciento, ya que son necesarios más materiales que los que normalmente se ocupan para poder sanitizar el cuerpo y encapsular los desechos.

“Se incrementa un treinta por ciento del valor del servicio normal al de Covid”, mencionó.

RECONVERSIONES BAJAN DEMANDA

Por otro lado, en Funerales Moreno localizada cerca del Hospital de Traumatología y Ortopedia, Carlos expresó que cuando este nosocomio fue asignado para pacientes contagiados de coronavirus, tenían una ocupación del 80 por ciento, pero luego de su reconversión, las solicitudes bajaron.

En su caso, enunció que, por cada equipo de protección, invertían aproximadamente más de 2 mil pesos, ya que los cambiaban para evitar situaciones de contagio.

“Tenemos una mascarilla especial para poder respirar, con filtros, tenemos nuestra careta, el traje quirúrgico (…) y las botas, usamos nuestro sanitizante, nuestros guantes y el gel antibacterial ya cuando terminamos. En el momento en el que nosotros sacamos un cuerpo, nuestra funeraria desecha el traje, el cubrebocas, los guantes, lo que sí sanitizamos son las botas y la careta”, notificó.

A comparación del primer establecimiento, Carlos respondió que ellos han aprendido con el paso del tiempo y gracias a videos, pues hasta el momento no les habían brindado asesorías.

“Fuimos aprendiendo conforme a la marcha, ya que no había quien enseñara como tal esta situación, teníamos miedo al principio, pero ya, aprendiendo y viendo, se hace uno experto en esto”, recordó.

Cabe destacar que, con el aumento de casos Carlos anunció que más gente ha comenzado a preguntar por los precios de los servicios, ya que, pese a que es raro que paguen por adelantado, la llegada de personas en busca de informes, se elevó.