Cuatro socavones comenzaron a formarse en la calle 31 de octubre y camino al Jagüey en la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras, en el municipio de Puebla, afectaciones que derivaron de una obra pluvial que autoridades municipales realizaron hace tres años.
Vecinos denunciaron que cada año hay afectaciones en la vialidad, la más reciente comenzó hace semanas por la colocación de un tubo pluvial, pues al momento de cerrar no rellenaron con tepetate, un material similar a la roca que sirve para reforzar la vía.
Por eso existe el temor de que este lunes cuando se reanuden las actividades en tres escuelas cercanas, la calle colapse por completo, ya que al menos tres rutas del transporte público como la Ruta 44, camiones de carga y vehículos particulares pasan a diario.
Francisco Núñez, vecino de San Jerónimo Caleras, dijo que en varias ocasiones trabajadores que se identificaron del Ayuntamiento de Puebla realizaron obras y rompieron drenajes que unieron con pedazos de tubo. Aunque han reportado estos hechos a la presidencia auxiliar de Caleras, hasta la fecha no han reparado los hundimientos.
“Imagínese el lunes cuando entren los niños al colegio, cómo se va a poner, si cuando la calle estaba bien se hacía el tráfico pesado, ahorita más que hay un solo carril”, dijo.
Los socavones ya provocaron el accidente de un camión de carga que cayó y dejó un boquete, luego otro coche se atoró, se le sumió la llanta y tuvo que ser rescatado por los vecinos. Incluso los hundimientos han mermado las ventas de los vecinos que tienen negocios y ya no reciben clientes porque al ver los agujeros mejor no se detienen.
“Sí me ha afectado. Ya varios vecinos hemos hablado por teléfono al Ayuntamiento, a eso que están anunciando del bacheo, nos dijeron que iban a venir a ver, hace ocho días vinieron dos personas, una señora y un señor, tomaron fotos, medidas de los hoyos y nos dijeron que en tres días hábiles mandaban la maquinaria y no han venido”, dijo Francisco.
En la presidencia auxiliar de Caleras parece que no existiera nadie porque no han reparado la calle, a pesar de que los habitantes han presentado el reporte en más de una ocasión y ante el desinterés de las autoridades colocaron llantas para prevenir accidentes.
Jesús Martínez, otro vecino de la localidad, dijo que desde hace tres años la calle 31 de octubre se daña por las lluvias y las obras pluviales son las que ocasionan los socavones.
“Cada año, por aquí lo reparan no tarda ni una semana y otra vez vuelve a sumergirse. La vez pasada vinieron del municipio, pero no han vuelto. Nada más que entren a clases, en esta calle prevemos que haya congestionamiento en las horas pico”, mencionó.