Desde el 2010 y hasta la fecha, en Puebla se han emitido 45 sentencias en contra de personas que fueron denunciadas por homicidio en razón de parentesco, que es un tipo de asesinato en el que la víctima es atacada por un familiar cercano: padre, madre, hijo, hija, hermano, hermana, cónyuge u otro pariente. Se caracteriza por el vínculo familiar entre el perpetrador y la víctima, lo que añade una dimensión adicional de gravedad y conflicto emocional.
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A través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) se preguntó a la Secretaría de Gobernación Estatal, cuántas personas están actualmente cumpliendo condenas en los centros penitenciarios por el delito homicidio en razón de parentesco y respondió que en total son 45, desglosados de la siguiente manera:
En el año 2010 fueron tres casos, 2011 elevó a cuatro, 2012 cerró con 9. Para el 2013 la cifra fue de 14 y en el 2014 sólo uno, ya para el 2015 fueron 3 y en el 2016 se sumaron dos. En el 2017 fueron cuatro, 2018 “no obra información al respecto”, 2019 contabilizó uno, 2020 fueron tres, 2021 concluyó con uno y en el 2022, 2023 y 2024, “no obra información al respecto”.
En todos los casos las penas fueron entre los 13 a los 48 años y los municipios en donde sucedieron estos hechos fueron los siguientes: Puebla, Huejotzingo, Ciudad Serdán, Izúcar de Matamoros, Huejotzingo, Tlatlauquitepec, Tehuacán, Acatlán, Zacatlán, Atlixco, Tepexi de Rodríguez, Teziutlán, Xicotepec de Juárez, Chignahuapan, Tecamachalco, Chignahuapan, Cholula, Libres y Huauchinango.
La anterior información se obtuvo mediante el Sistema de Solicitudes de Acceso a la Información (SISAI) de la Plataforma Nacional de Transparencia con el número de folio 211204424000150.
Hay que mencionar que las leyes que abordan este tipo de delito suelen considerarlo como agravante, lo que significa que el castigo puede ser más severo que para un homicidio ordinario. Esto se debe a que se considera una violación especialmente grave de la confianza y los lazos familiares. Además, puede implicar motivaciones complejas, como disputas familiares, conflictos hereditarios, violencia doméstica o problemas emocionales.
Las penas para el homicidio en razón de parentesco varían según la jurisdicción y las circunstancias específicas del caso, pero suelen ser más graves que las penas para el homicidio sin el elemento de parentesco. La justicia penal busca proteger la integridad de las relaciones familiares y garantizar la seguridad y el bienestar de todos los miembros de la sociedad, incluso cuando esos miembros sean parte de la misma familia.