A casi un mes de que el Gobernador del Estado, Luis Miguel Barbosa Huerta, afirmó que están prohibidos los tianguis para evitar más contagios de coronavirus, los comerciantes del tianguis de San Miguel y La Resurrección hicieron caso omiso y este 10 de mayo salieron a vender en el lugar de costumbre.
Aunque en San Miguel el número de puestos es menor al que regularmente había antes de la pandemia, la realidad es que se pudo apreciar a los comerciantes vendiendo sus productos, principalmente de comida, ropa y zapatos.
La afluencia de personas es constante y difícilmente se respeta la Sana Distancia, sin embargo, a diferencia de días anteriores ya se observa a más gente usando cubrebocas.
En el caso del tianguis de La Resurrección, se aprecia más gente entre sus estrechos pasillos, donde las personas circulan codo a codo y con menos medidas de prevención comparado con el tianguis de San Miguel.
A diferencia de otros días, los puestos de carnitas se aprecian llenos y con clientes consumiendo en las sillas y mesas que adaptaron en el lugar, a pesar de que otra de las restricciones del gobierno estatal fue prohibir el consumo de alimentos en los establecimientos, para lo cual se aplicarían multas de hasta un millón 400 mil pesos.
En este lugar es común encontrar dispositivos usados a la venta, principalmente celulares, chips de teléfono, tabletas electrónicas, rines y llantas para automóviles.
Además, no se cumple contras disposiciones del gobierno estatal y federal, como es el caso de los negocios no esenciales, pues también hay puestos de zapatos y ropa en varios de sus pasillos.