Las bandas que se dedican al robo de combustible se mudaron de Puebla a Hidalgo, es la razón por la que ese estado se convirtió en el primero en tomas clandestinas, refirió el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Durante su conferencia de prensa matutina, presentó el plan de seguridad para el estado de Hidalgo y mencionó que hay un compromiso de los gobernadores de las entidades cercanas para combatir la delincuencia y no haya un “efecto cucaracha”.
“Recordemos que antes era Puebla la que tenía más delitos de robo de combustible, se llevaron a cabo desde el gobierno anterior algunas actividades ahí porque era insoportable y se hizo un traslado hacia Hidalgo, eso es lo que ahora se está evitando, es lo que queremos resolver”, dijo.
López Obrador señaló que la estrategia del gobierno federal es recuperar el tejido social para tener estados productivos y libres de crimen organizado, como en Palmar de Bravo, donde se busca recuperar la vocación agrícola de la población.
“Se dedicaban algunos al robo de combustible, ahí estamos trabajando y las cosas están cambiando porque Palmar de Bravo siempre se distinguió -y ahora vuelve a lo mismo-, por sus habitantes de trabajo, son gente buena y de repente hubo huachicoleros, entonces eso lo hemos ido quitando y lo vamos a quitar de todos los pueblos”, aseguró.
Por lo anterior, el presidente de la República mencionó que no será motivo de orgullo para los ciudadanos el robo ni la corrupción, ya no se van a exaltar los actos delictivos, por el contrario se rescatarán los valores culturales y espirituales.
El presidente informó que en general, el robo de combustible ha tenido una disminución en la incidencia, ya que hasta noviembre del 2018 el hurto equivalía a los 80 mil barriles diarios, mientras que en abril del 2019 sólo sustraen 4 mil barriles diarios.