La exhumación del cuerpo de Tadeo, su traslado y el hallazgo del mismo en los contenedores de basura del Centro de Reinserción Social de San Miguel, representa violación al derecho a la seguridad jurídica y al trato digno, de acuerdo con el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de la Ibero Puebla.
El análisis técnico elaborado por la casa de estudios, exhibe dos derechos humanos violados en el caso del bebé Tadeo. El primero es la vulneración a la seguridad jurídica durante el proceso de extracción del cuerpo, ya que se trató de una “injerencia arbitraria y el incumplimiento de un deber legar”.
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A ello se suma que también se agravió el derecho a un trato digno del cuerpo del menor, responsabilidad presuntamente atribuible a las autoridades de la Alcaldía Iztapalapa en Ciudad de México.
El documento precisa que ambas violaciones tienen alcance a los derechos humanos de sus familiares al traducirse en un proceso de revictimización y extensión del sufrimiento derivado del fallecimiento de su hijo, implicando vulneración a la integridad personal y al derecho de la memoria de las personas fallecidas.
Por otra parte, refiere que, pese a que el ingreso del menor al centro penitenciario fue esclarecido por la Fiscalía General del Estado, aún falta una teoría que explique los motivos de exhumación del cuerpo, traslado entre entidades federativas y la relación ente los diversos actores estatales y particulares involucrados en cada una de las etapas.
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Ante este panorama, la Ibero hace un llamado a las autoridades correspondientes para que esclarezcan los hechos, se investigue en su totalidad las violaciones a derechos humanos y que dicha información sea de acceso público, respetando datos personales o información sensible.