El exdirigente del PRI en la capital poblana Sebastián Hernández Orozco reapareció en el evento del segundo informe de trabajo de la bancada del partido en el Congreso local luego de pasar meses en la sombra de la escena pública tras ser señalado de incurrir en violencia de género.
Hernández Orozco dijo que no ha sido notificado sobre el proceso de expulsión que emprenden los órganos internos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), entre ellos la Comisión de Procesos Internos y la Comisión de Justicia Partidaria.
En este sentido, afirmó que sigue siendo militante del instituto tricolor al insistir que no cuenta con ningún documento que le notifique sobre el procedimiento en su contra.
“Hasta el día de hoy, yo no he recibido ninguna notificación sobre un procedimiento de expulsión, no sé los motivos del cuál se dice que tengo este procedimiento. Hasta el día de hoy sigo siendo priísta”, subrayó.
Aunque evitó dar más detalles, dijo que en próximos días se resolverá el proceso de destitución como líder municipal del partido tricolor en Puebla, a pesar de que en julio se nombró a Juan de Dios Bravo como nuevo delegado con funciones de presidente.
Argumentó que lo separaron del cargo para resolver “temas legales”, en referencia a las denuncias de su expareja por violencia de género y familiar, pero prevé su reincorporación al frente de la dirigencia del PRI en la capital poblana.
“Se me separó un tiempo del cargo para resolver unos temas legales, están por resolverse para reincorporarme a la dirigencia municipal”, comentó.
A mediados de este año, Sebastián Hernández fue señalado públicamente de ejercer violencia de género en contra de dos de sus exparejas. Por ello, el presidente estatal del partido Néstor Camarillo Medina lo destituyó del cargo y emprendió un proceso de expulsión a raíz de una solicitud de una de las exparejas.
Sin embargo, la última declaración del líder estatal fue que desconocía el avance de este procedimiento, bajo el argumento que los órganos del partido son independientes.