El priista Sebastián Hernández Orozco se rehúsa a dejar la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la capital poblana al acusar ilegalidad en su destitución, tras las denuncias que enfrenta por supuesta violencia familiar e incumplimiento en el pago de la pensión alimenticia de su hija.
Con la intención de mantenerse al frente del PRI en el municipio de Puebla y con ello dejar sin efecto el nombramiento de Juan de Dios Bravo como nuevo delegado con funciones de presidente, Hernández Orozco promovió una impugnación ante la Sala Regional de la Ciudad de México del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf).
El juicio para la protección de los derechos políticos y electorales quedó registrado bajo el expediente SCM-JDC-208/2023 y va en contra de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del Partido Revolucionario Institucional, la Comisión de Ética Partidaria del Partido Revolucionario Institucional en el Estado de Puebla y otros.
El magistrado José Luis Ceballos Daza será el encargado de analizar y emitir una sentencia sobre la destitución del aún priista.
“La parte actora ostentándose como militante y otrora presidente del comité municipal del PRI en el municipio de Puebla, Puebla controvierte en salto de instancia -per saltum- “… la ilegal destitución de mi cargo como Presidente del Comité Municipal del Partido Revolucionario Institucional en el municipio de Puebla, estado de Puebla y en consecuencia la ilegal designación del C. […] como Delegado con funciones de Presidente del Comité Municipal del PRI en Puebla, Puebla.”, es el acto impugnado.
Fue el 13 de julio cuando el dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, hizo pública la decisión de los integrantes de la Comisión de Justicia Partidaria sobre destituir a Hernández Orozco del Comité Municipal del PRI con miras a expulsarlo de la fuerza partidista.
Esto debido a las denuncias públicas que hicieron dos de sus exparejas, Raquel y Karen, al señalar presunta violencia familiar, incumplimiento con el pago de pensión alimenticia a su hija menor de edad.
Sebastián Hernández intentó defenderse de las acusaciones e incluso dijo ser víctima de extorsión por parte de las mencionadas, sin embargo, una de las exparejas que también es militante presentó la solicitud de destitución ante el partido, misma que fue aceptada, analizada y acatada por los órganos partidarios correspondientes.