Con la representación dedicada a los fallecidos por coronavirus, regresó la Pasión de Cristo en la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas, una de las importantes en el estado, luego de suspenderse dos años a causa de la pandemia por coronavirus.
De manera entusiasta, con alegría y devoción, cientos de católicos se dieron cita desde las nueve de la mañana este Viernes Santos en los campos de cohetería, para presenciar la escenificación que, este año, cumplió su 60 aniversario.
Previo a comenzar, los 500 actores que participan en la obra “El eterno Redentor”, hicieron una oración en la memoria de los actores que murieron por COVID-19, enfermedad que impidió realizar el evento católico durante dos años consecutivos.
Con la intensidad que se acostumbra, transcurrió la puesta en escena que nuevamente sorprendió a los espectadores, quienes estuvieron bajo el rayo del sol por más de seis horas.
En ese periodo, fueron testigos de los 24 actos, siendo el Juicio de Pilatos y Jesús se despide de su madre, algunos de los más emotivos para todos los asistentes.
Otras de las escenas que se presenciaron fueron las tentaciones de Jesús en el Desierto, enfermos de Jericó, agresión a Jesús, su visita a la Virgen María y el circo romano, siendo en este último, donde un actor se desvaneció a media escena y fue atendido por personal médico.
Asimismo, a fin de evitar un contagio masivo por coronavirus, los miembros del grupo organizador, “San Pablo de Tarso”, exhortaron a los asistentes para mantener las medidas sanitarias correspondientes, como el uso correcto del cubrebocas y mantener la sana distancia.
Frente a las instalaciones de los campos, se instalaron múltiples puestos de antojitos y juegos mecánicos para el disfrute de las familias poblanas.
Finalmente, es importante mencionar que en la zona hubo gran presencia de la policía estatal y municipal, con el fin de evitar algún incidente.