Tras el arresto de Felipe N, alias “El Pirulí”, líder de la banda delictiva que habría participado en el asesinato de tres estudiantes y un chofer de Uber, en el municipio de Huejotzingo, el 23 de febrero de 2020, integrantes de dicha célula delictiva migraron de Santa Ana Xalmimilulco a otros municipios de la entidad.
Aunque pobladores del sitio donde se cometió el multihomicidio aseguran que han disminuido los robos, balaceras y asesinatos, todavía con reservas y bajo el anonimato hablan sobre el tema.
“Era una situación de inseguridad, caótica. Todas las noches eran balaceras entre personas armadas, había muchos desaparecidos, personas que eran encontradas muertas, calcinadas y diversas situaciones relacionadas con las actividades a las que se dedicaban estos sujetos”, dice un hombre dedicado al campo, el cual, por seguridad, prefirió no mostrar su rostro ni ser identificado.
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Julio, a quien en esta ocasión llamaremos así, recuerda que la referida banda delincuencial inició con el robo a transporte de carga y después diversificó sus actividades, metiéndose en el negocio ilícito de compra y venta de drogas, así como en homicidios y hasta secuestros.
“Los bajaban de la autopista (México- Puebla) y los trasladaban a las casas que tenían aquí (Santa Ana Xalmimilulco); después se metieron con el tema de las drogas, el narcomenudeo, incluso les vendían a los muchachitos y así también los empezaban a reclutar. De igual manera, se dedicaban al robo a casa habitación y al robo de vehículo”, explica la única persona de la comunidad que accedió a esta entrevista.
Si bien “El Pirulí” no era el líder original de la multicitada organización criminal, fue la persona que pasó a ocupar ese puesto tras la captura de “El Chilango”, quien, de acuerdo con fuentes policiales, coordinaba las actividades de dos grupos delictivos que, unidos, formaban la banda de “Los Chilangos”. Varios de ellos cayeron después del asesinato del delegado de la Secretaría de Gobernación en Huejotzingo, Fernando Tinoco, en julio de 2019.
Felipe habría continuado al mando de una banda delictiva ya debilitada, pero que, aun así, causaba terror en la zona donde tenían operando desde cuatro años atrás.
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“En diferentes operativos veíamos cómo se llevaban varios vehículos que al parecer eran robados. Agarraron a bastantes en la colonia de Los Tanques, muchos de ellos se escondieron, se fueron a otras partes, que, porque habían matado a una persona que trabajaba en el gobierno del estado y después fueron arrestando a otras cabecillas. Siguen algunos otros sucesos, pero ya hay más tranquilidad”, revela el declarante para concluir la plática.
(Pedro Alonso | El Sol de Puebla)