Ana Cristina Guarneros Lezama de 25 años de edad debutó en enero como profesional en LigaMx como 4to árbitro en el duelo entre Toluca-Cruz Azul, además, ha sido árbitro central en Tepeaca, una de las ligas con la estructura más amplia del deporte, logros que le permitieron sumar virtudes para convertirse en la primera mujer árbitro profesional poblana.
El camino no fue fácil, pero Cristina ha estado convencida de que “el que persevera alcanza” frase que a diario lleva en su mente como parte de su inspiración pues asegura que “todo lo que nos proponemos lo podemos lograr”, muestra de ello, es su historia de éxito que compartió en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Cristina recuerda que desde que estudiaba la secundaria le apasionaba el futbol. En la preparatoria empezó a formar su perfil profesional y decidió estudiar Ciencias de la Comunicación. Más tarde, en la licenciatura, se enfocó al periodismo deportivo. Ahí se adentró en la locución, actividad que le permitió narrar algunos partidos de Lobos BUAP. A la par tuvo la oportunidad de estar en la jefatura de prensa lo que le permitió tener mucho acercamiento con árbitros, hecho que, paulatinamente, la llevó a interesarse más por las reglas de juego.
Su ímpetu la motivó a llevar su gusto a otro nivel. Cuando llegó la oportunidad no lo pensó dos veces y decidió sumarse a la convocatoria que lanzó el Colegio del Estado de Puebla de Árbitro para tomar un curso profesional.
La pasión, el entusiasmo y el interés estaban presentes en ella, pero también había otro factor que, de cierta forma, parecía convertirse en una barrera: ser mujer.
En la cancha te encuentras con ciertas cosas: no te acepten porque eres mujer, porque creen que solo estás para lavar trastes, para tener hijos. Son ciertas barreras que se va encontrando unocompartió.
Pero también reconoció haber encontrado el apoyo de profesionales que han confiado en ella, principalmente de los directores del colegio y todos los que lo integran: “estoy agradecida por la confianza y la apertura que tuvieron para mí en el Colegio del Estado, me enseñaron mucho y me dieron la confianza para debutar, a pesar de que mucha gente no acepta que una mujer pueda estar ahí”.
Pero los obstáculos hacia las mujeres no solo se dan en el terreno profesional, sino en todos los sectores, por lo que lamentó la ola de violencia que hay en el estado y de la cual consideró los gobiernos en todos los niveles deben trabajar para crear políticas públicas a fin de erradicar este mal que cada vez se agudiza. Destacó que uno de los puntos principales que se deben atender son la mejora de la educación y reconocer el valor e importancia de la mujer en la sociedad.
Nosotras contribuimos a la economía, a la cultura, a la educación. Merecemos un respeto, no solo por el hecho de ser mujer, sino porque somos un ser humano. Merecemos nuestro lugar y ser tratadas con dignidadagregó.
Destacó que tanto hombres como mujeres deben aprender a ser respetuosos, disciplinados y nunca abandonar los sueños, pues eso será el motor que los acerque a sus metas.
Hay que valorarse como personas, sobre todo las mujeres que muchas veces sufrimos de baja autoestima, deben quererse a sí mismas y nunca permitir que alguien las humille. Todas merecemos respeto por lo que somos
precisó.
Recalcó que los sueños no siempre son fáciles de alcanzar, pero la perseverancia será esa línea que conduzca a la meta a la que puede llegar cualquier mujer que se lo proponga.
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