Los tabús que permanecen en la entidad poblana alrededor de la autoexploración, el placer y los juegos eróticos ha provocado que algunos hombres y mujeres se sientan avergonzados en desarrollar plenamente su salud sexual.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud sexual se define como el bienestar físico, mental y emocional en torno a la sexualidad. Por ende, quien la mantiene es capaz de experimentar experiencias sexuales placenteras en pareja o de manera personal.
Yazmin Vilchis, psicosexóloga, compartió que dentro de la sociedad es necesario fomentar la autoexploración y normalizar el uso de productos eróticos para el pleno desarrollo del placer sin la intervención de prejuicios.
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Afirmo que el uso de estos artículos no simboliza actos de depravación, prohibidos o incluso negativos, pues aún permanece el pensamiento equívoco de que quien utilice estos objetos o acuda a tiendas que los comercialice está cometiendo actos pervertidos.
Durante un recorrido que realizó este medio por algunas sex shop (comercios dedicados a la venta de productos eróticos) en Puebla capital, constató que estas tiendas se componen principalmente de artículos enfocados al bienestar sexual, los cuales incluso, forman parte de recomendaciones de sexólogos y ginecólogos a sus pacientes.
Poblanos acuden a sex shop a explorar productos y así conocer sus gustos
Angélica Tepoz, dueña de Roulette Sex Shop, expresó que hace seis años cuando decidió iniciar este negocio, se dio cuenta que existía en gran medida el temor de los clientes porque los vieran entrar al establecimiento.
A decir de su voz, el comercio de estos artículos debe ser tomado con total naturalidad, puesto que no está relacionado con acciones de depravación o explotación sexual, sino que, por el contrario, está dirigido al sano desarrollo de salud y el placer íntimo.
Angélica afirmó que pese a que esta actividad continúa siendo mal vista, poco a poco ha notado un cambio en percepción del público, pues anteriormente tenía que hacer entregas de forma discreta y lejos de la tienda, ahora son más quienes prefieren realizar su compra en el establecimiento.
Gerardo Robles, gerente general de Taboo Sex Shop, compartió que los prejuicios que envuelven a las personas para que no visiten estas tiendas provoca que se nieguen la oportunidad de conocer sus gustos y su propio cuerpo.
“A veces la gente piensa que a las sex shop solo van chicas que se dedican a bailar en bares, que se dedican al sexo servicio, o chicos que son acompañantes, pero son los que menos vienen”, afirmó.
Aunado a ello, precisó que la falta de información es la principal razón por las cuales existen tantas impresiones equivocadas en torno a este giro comercial. “Hay clientes que cuando conocen y ven de qué se tratan cambian su manera de pensar”, dijo.
Asimismo, detalló que en estos comercios existe personal capacitado que no busca solo vender, sino que pretende ofrecer al cliente una experiencia agradable y la asesoría adecuada para que pueda encontrar el producto óptimo para satisfacer su necesidad.
“Como en todo giro cada tienda tiene su enfoque, aquí no van a ser juzgados, se les va a atender con conocimiento y en medida de los posible (…) todos los días recibimos a personas que desconocen totalmente este mundo y es por eso que nos informamos constantemente para poder asesorar bien a los clientes”, aclaró.
Productos enfocados a la salud
La terapeuta en sexología, declaró que, para el pleno desarrollo de una buena salud sexual juega un papel muy importante el uso de juguetes eróticos, ya sea de manera personal o en pareja, pues además de fomentar la estimulación de otras áreas del cuerpo, previene trastornos de estrés u otras enfermedades.
Enfatizó además la importancia de la autoexploración en hombres y mujeres, pues afirmó que al conocerse a sí mismo, el ser humano es capaz de detectar y prevenir diferentes enfermedades en su cuerpo.
“Si vas descubriendo tu propio cuerpo, exploras y eres capaz de encontrar problemas que no conocías en ti, como en el flujo, en las zonas íntimas, incluso en el caso de las mujeres, si revisan constantemente zonas como las mamas, pueden prevenir a tiempo enfermedades mortales”, compartió.
Precisó que, la implementación de juguetes sexuales en la rutina ayuda a conocer la diversidad de la propia sexualidad y el descubrimiento de zonas de placer y gozo, lo cual en la vida personal no es algo negativo ni un motivo para sentirse avergonzado.
“Ayuda de manera integral al bienestar sexual, los beneficios son que aprendo de mí, aprendo de mi sexualidad, de cómo explorarme, qué quiero, qué es lo que me gusta, qué es lo que no me gusta (…) da mucha vergüenza conocerse, y hay que romper lo que nos limita”, reveló.
Por su parte, Angélica compartió que la venta de estos productos en su mayoría se dirige en torno a la salud sexual, pues incluyen artículos que, en ocasiones, no se localizan en las farmacias, como los condones elaborados para quienes son alérgicos al látex.
Asimismo, Gerardo compartió que estos establecimientos ofrecen además una opción viable para las personas que buscan descubrir sensaciones de placer sin la necesidad de estar con alguien más y sin correr el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual. “Es preferible jugar sanamente con el propio cuerpo”, expresó.
Las mujeres sufren mayores juicios negativos
A decir de la voz de Angélica Tepoz, prevalecen los juicios negativos en contra de las mujeres que buscan explorar y conocer sobre su sexualidad, pues se les dice que deben “cuidar su reputación para no ser mal vistas”.
Declaró que pese a que la mayoría de estas tiendas está dirigida principalmente a las mujeres, son las que menos acuden a las Sex Shop, pues del 100 por ciento de sus clientes, ellas representan un 30 por ciento.
“A las mujeres normalmente les da más pena cuando van en pareja, piensan que se ven mal y hay que romper con esa idea, este pensamiento es una pared muy grande que existe en Puebla” compartió.
Por su parte, Yazmin Vilchis reveló que este concepto forma parte de una cultura que se introdujo a las mujeres desde pequeñas, la cual les hace creer que está prohibido buscar su propio placer sexual.
“Cuando van a terapia vamos viendo a profundidad qué es lo que les enseñaron de pequeñas, para ir quitando eso y entonces sí empezar a explorar a través de su propio placer, de su propia sexualidad y no de lo que les contaron”, dijo.
Remarcó que además del miedo a ser juzgadas, otro factor que influye en la cohibición de las mujeres ante la autoexploración con juguetes sexuales es la percepción de sus parejas.
“Cuando las mujeres están en pareja, en su mayoría heterosexuales, las frenan diciéndoles que para qué quieren un juguete si ya los tienen a ellos, se vuelve otra barrera pues aparte del tabú, la pareja no acepta implementar estas herramientas”, acentuó.
Detalló que es por ello que estas chicas reprenden su sexualidad y se conforman con lo que tienen en su alcance. “Confunden malas interacciones con verdaderas relaciones sexuales”, señaló.
Compartió que, actualmente las mujeres son quienes han mostrado mayor inquietud por atender sus emociones, para aprender de lo que les gusta, lo que no, y de lo que son capaces de experimentar. “Hay que atreverse a explorar más sobre la sexualidad sin miedo”, subrayó.
No existe edad para dejar de disfrutar
Para Yazmin Vilchis, a partir de los 18 años en adelante no existe un límite de edad para llevar a cabo relaciones sexuales placenteras, para la autoexploración y el autocuidado.
“Una de las cosas que nos dicen es que después de los 30 se acaba la vida sexual activa porque ya no somos altamente reproducibles, es una falacia, porque entre más maduros somos, más nos conocemos”, precisó.
Destacó que, del número de pacientes que ha atendido durante su vida profesional, quienes presentan mayores dificultades con el desarrollo de su salud sexual son personas jóvenes, pues desconocen aún partes de su cuerpo y ante la falta de experiencia, llegan a confundir las malas experiencias sexuales con momentos placenteros.
Destacó que, pese a que los hombres en edad adulta son los que presentan más problemas de erección o masturbación, existen productos enfocados a brindar solución ante estos conflictos, por lo que no debe ser una limitante para continuar una vida sexual activa.
Asimismo, subrayó que las mujeres en edad adulta son capaces de desarrollar sensaciones, incluso mejor que en la etapa de la juventud, pues la experiencia les brinda la oportunidad de conocer y guiar mejor sus acciones a su placer y bienestar sexual.
“Su sexualidad no se ha acabado, ha cambiado, ha transmutado (…) encontrarse nuevamente en su sexualidad puede ayudarles en su bienestar físico, emocional y social”, compartió.
Sin embargo, invitó a los jóvenes a partir de los 18 años a que acudan a terapia para que refuercen el conocimiento sobre sí mismos y su sexualidad, pues detalló que actualmente en su consultorio quienes se interesan más por mejorar su salud son personas entre los 30 y los 50 años, de los cuales alrededor del 20 por ciento van por problemas en las relaciones íntimas de pareja.
