Petróleos Mexicanos (Pemex) desde julio del 2016 no ha pagado los 700 mil que adeuda a las familias del Fraccionamiento Paseo del Roble a razón de los daños que una fuga en un oleoducto de petróleo causó a este punto habitacional, localizado en el municipio de Coronango.
La administradora de este punto habitacional, Mari Carmen Tapia, en entrevista reprobó que la firma petrolera aun no dé respuesta a este reclamo, obligando a la mayoría de residentes a desembolsar recursos financieros para reparar sus viviendas y vehículos.
Tan solo dijo que desde hace dos años en el fraccionamiento no puede usarse la alberca y tampoco la zona verde debido a que no ha sido desinfectada por la falta de recursos y por el incumplimiento de palabra de los directivos de Pemex.
El 18 de julio del 2016 una toma clandestina registrada en el oleoducto de 30 pulgadas Nuevo Teapa-Venta de Carpio, a la altura del kilómetro 483+473, provocó el derrame de petróleo a través de una gran fuga que afectó a este fraccionamiento encontrado a menos de 60 metros del cruce de esa línea, recordó.
El saldo de daños en este conjunto habitacional fue de 40 vehículos lastimados, áreas verdes infectadas con la caída de combustible y que la mayoría de las 152 viviendas presentaran deterioros.
“Ellos (Pemex) se comprometieron a cubrir los daños, en la última platica que sostuvimos, que fue en agosto de hace dos años, nos dijeron que les diéramos un plazo de 160 días para cubrir la cantidad que fue asignada para el fraccionamiento, pero seguimos a la espera del recurso y de que nos tomen la llamada”, asentó la declarante.
Incluso contó que han acudido a las oficinas de esta firma en Ciudad Mendoza, Veracruz, para realizar los trámites, pero los directivos “siguen dando largas” para cumplir el acuerdo alcanzado.
“Desde julio del 2016 las familias del fraccionamiento no usan la alberca ni el jardín y eso se debe a que Pemex ni siquiera nos ayudó a limpiar esas zonas comunes”, concluyó.