Ante las inundaciones en La Hacienda y pérdida de vidas en la junta auxiliar de Santo Tomas Chautla a consecuencias de las lluvias, la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, comentó que trabajarán en un proyecto para mejorar el Atlas de Riesgo, debido a que es urgente actualizarlo.
De momento, la alcaldesa de la Angelópolis, señaló que no tienen un proyecto definido ni han estimado el presupuesto para ejecutarlo, pero sí aclaró que es una acción que debe de realizarse.
“Cómo proyecto todavía no (lo tenemos), sin embargo, si lo tenemos dentro de los documentos que urge tener una actualización (...) hoy no se tienen controles de lo qué pasa en la autopista, qué tipo de cargas tiene y materiales; ese contenido debe estar en el Atlas de Riesgo. Se va a revisar este trabajo”, agregó.
Asimismo, reveló que la semana pasada tuvo una plática de trabajo con INEGI y que pronto se tendrá con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) para conocer información sobre las zonas de riesgos y hasta el transporte que circula sobre la autopista Puebla-México, para conocer los puntos de evacuación.
Sobre la tragedia que dejó sin vida 6 personas en Santo Tomas Chautla, comentó que harán una revisión sobre quien autorizó los permisos de construcción en la zona de riesgos y que seguirá ese análisis en diversos puntos de la capital.
“Algunos vecinos que se acercaron a decirme que les habían dado la autorización oficial, nos comentaron que inclusive recibieron un tipo de apoyo, por lo tanto, si nos obliga a hacer una investigación”, dijo.
También comentó que esta situación los obliga a reforzar los protocolos de revisión para evitar que se estén dando estos asentamientos irregulares.
El 12 de julio, El Sol de Puebla dio a conocer que la dirección de Protección Civil del municipio de Puebla, no tenía información sobre las viviendas que se encuentran cerca de la barranca de Santo Tomas Chautla, donde un alud cayó sobre una casa, dejando seis personas sin vida.
Según el titular de la dependencia, Gustavo Ariza Salvatori, quien justificó que no hizo una notificación a las viviendas que están en riesgo, a pesar de que vecinos informaron que tienen en ese sitio un poco más de una década habitando cerca de la barranca.