¡Sin miedo al peligro! Poblanos construyen viviendas en zonas de riesgo

Pese a lo que se puede observar, los colonos aseguran que dejaron los 35 metros obligatorios

Martha Cuaya | El Sol de Puebla

  · miércoles 3 de noviembre de 2021

Los ductos de Pemex cruzan por juntas auxiliares como Santa María Xonacatepec y La Resurrección, entre otras. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Sin miedo al peligro o por falta de oportunidades es como habitantes de algunas colonias del municipio de Puebla han construido en zonas de riesgo, pues debajo se encuentran gasoductos de Pemex, los cuales, pese a la señalética, han sido ignorados y representan una bomba de tiempo.

Casas y negocios son los que se pueden observar en la gran mayoría de las áreas invadidas y aunque a decir de los vecinos no se escucha de alguna fuga de gas o tomas clandestinas, son conscientes de que no deberían existir viviendas en ciertos predios.

Colchones, electrodomésticos, muebles, ropa, documentos y hasta imágenes religiosas han sacado los colonos de sus viviendas. Foto: Julio César Martínez | El Sol de Puebla

En el municipio de Puebla, los ductos cruzan por las juntas auxiliares de Santa María Xonacatepec, La Resurrección, San Sebastián de Aparicio, San Pablo Xochimehuacan y San Jerónimo Caleras, los cuales en su totalidad incumplen con la restricción a los espacios que han sido delimitados, pues poco a poco fueron irrumpidos.

La vida en estas juntas auxiliares pasa como si nada, los tubos de gas no son algo que les preocupe, pues se deja ver cuando algunas banquetas, esquinas de hogares y hasta comercios han sido establecidos en los 35 metros que se deben dejan por seguridad.

En La Resurrección, el secretario del gobierno auxiliar, José Luis Antonio Acosta, sostuvo que no existen tomas clandestinas en la comunidad, pues el personal de Petróleos Mexicanos acude constantemente a hacer revisiones en la zona donde pasa la tubería.

Además, destacó que de vez en cuando los elementos de la Secretaría de Seguridad acuden a realizar rondines a fin de verificar que todo esté en orden, no obstante, no dio más detalles.

En tanto, Arturo Rojas vecino del lugar y quien habita cercanamente a la calle Ayuntamiento, a unos metros de donde está el área de riesgo, dijo que de toda la vida no se ha escuchado situación similar a la de San Pablo Xochimehuacan, en donde explotó el pasado domingo una toma clandestina de gas LP.

A la par, se ha colocado en algunas de esas zonas una reja, no obstante, solo se cierra el paso de un lado, mientras que por otra parte se deja abierto y con ello, llegan los paracaidistas o quienes venden de manera ilegal espacios que no son de propiedad privada.

Aunado a ello, quienes se encuentran aledaños construyen negocios, como es el caso de la calle Hidalgo en la Prolongación Guadalupe en San Sebastián de Aparicio, lugar donde las casas están literalmente pegadas a la señalética de no construir.

Los colonos que llevan viviendo ahí hace más de 37 años aseguraron que dejaron los 35 metros obligatorios, pero tan solo al cruzar la calle se puede ver que hay quienes hacen caso omiso y “la ambición” les conduce a invadir un lugar que es de peligrosidad.

Rosario López refirió que hace un tiempo las visitas de Pemex eran constantes, sin embargo, actualmente solo van una vez por mes y a quienes se han asentado en los espacios prohibidos no les dice nada.

Es por ello, que al ver que no hay una autoridad que los exhorte a no vivir en dichas áreas, construyen sin autorización alguna y si llegara a ocurrir una tragedia, “ahí sí pedirían apoyo”.

Santa María Xonacatepec y Bosques de San Sebastián también son lugares en donde se ha colonizado el espacio prohibido, que, aunque no se contabiliza un número exacto de viviendas, la zona, se reduce a ser un lugar en donde podría ocurrir una explosión.

El gas es un producto altamente inflamable y tóxico. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

La CNDH determinó que se violaron los derechos humanos a la vida. Foto: Iván Venegas | El Sol de Puebla