El terremoto del 19 de septiembre quitó a Puebla la mitad desus templos pero no su fe. A pesar de los daños que muchos delos inmuebles religiosos sufrieron, los feligreses acudieron a orarcomo cada domingo y la parroquia del Señor de las Maravillas fuetestigo, pues a pesar de tener sus puertas cerradas la genteasistió a visitarlo.
Aunque feligreses, vecinos y comerciantes de la zona están a lazozobra pues dicen no saber cómo se encuentra el templo y muchomenos la imagen del Señor de las Maravillas que es una de las másveneradas por los poblanos, quienes esperan que no haya sidodañada por el temblor.
Durante toda la semana en este templo acudieron algunas personasa ver si estaba abierto, pero se retiraron casi de inmediato,contaron algunas de las personas que están alrededor de laiglesia y esperando que las actividades se normalicen lo máspronto posible.
En las puertas de la parroquia del Señor de las Maravillas, enel trascurso del domingo, colocaron arreglos florales y al no podertocar la imagen a la que se le atribuyen tantos milagros, seconformaron con acariciar las flores y el portón de madera paradespués persignarse.
Son templos improvisados. Existen los permisos para celebrar lasmisas en los atrios, los patios o las calles, con la únicaintención de que ni los feligreses ni los sacerdotes arriesguen suintegridad.
El templo de Nuestra Señora de los Dolores también habilitóuna carpa un poco más pequeña donde se celebraron las ceremoniaseucarísticas dominicales.
Estos son tan solo algunos de los templos en los que se celebróla misa de esta manera, pero, en toda la capital poblana hay 31iglesias con daños considerables.