Una solución para contrarrestar la evidente degradación de calles y el constante surgimiento de baches en la ciudad de Puebla es implementar un sistema de gestión de pavimentos. Se trata de un mecanismo a través del cual se prioriza la asignación de recursos públicos en las calles con mayor necesidad, garantizando su mantenimiento y, entre otras cosas, evitando los costosos programas de bacheo y haciendo más eficiente la asignación de presupuesto, señaló Ricardo Olea Ayala, investigador del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Puebla.
Con la finalidad de optimizar los recursos destinados a la pavimentación y arreglo de calles, que suele ser insuficiente ante las necesidades reales de la ciudad, los gobiernos estatal y municipal deben implementar un nuevo sistema de gestión de caminos, con la finalidad de dar seguimiento al deterioro de calles y al mantenimiento de las vialidades existentes.
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“Hay que atacar primero los baches, no hay de otra, porque afecta, no nada más a los vehículos, un golpe que caiga muy fuerte también puede afectar la salud de la gente. No sólo es el daño mecánico y material que pudiesen sufrir los vehículos (...) No puedes dejar las calles sin bacheo”, defendió Olea Ayala.
Según el académico, quien ostenta el título de Ingeniero Civil por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), se requiere una metodología específica para medir el grado de daño que tienen las vialidades de la ciudad, esto con la finalidad de calcular los costos de reparación y mantenimiento, además de garantizar control sobre la problemática.
Estudio permite planear mejor el presupuesto
Con un sistema de gestión de pavimentos la administración municipal podrá planear de mejor forma la intervención de las calles, destacó el especialista. Agregó que, con dicho mecanismo, el gobierno local tendrá elementos para formular un presupuesto de gasto basado en la atención de calles prioritarias, tanto en reconstrucción como en mantenimiento, esto con la finalidad de exigir a la Federación y el gobierno estatal los recursos suficientes para dichas obligaciones, y así administrar de mejor forma las necesidades de la infraestructura vial.
“Nosotros hemos propuesto un sistema de gestión de pavimentos, que es un estudio que se hace y te dice precisamente lo que le debes hacer a los pavimentos, dependiendo de cuál sea su condición física. Hay que hacer algunos estudios y dependiendo de esto es lo que se le va a hacer. Hay tratamientos que son a corto, mediano y largo plazo, dependiendo de cómo esté el pavimento. Pero sí hay que hacer estudios y hay que tener un sistema de gestión para que también se vaya administrando lo que hay que hacer a cada calle”, comentó el investigador.
Para el investigador, dicho mecanismo es la alternativa más urgente que el gobierno municipal debe implementar para afrontar las deficientes condiciones de los suelos, esto sin contar la excesiva cantidad de calles que existen en la ciudad sin pavimentar.
“Cuando se hace una obra de pavimentación, normalmente se olvidan de que hay que darles mantenimiento y esto produce que los pavimentos vayan teniendo deterioros, siendo los baches uno de los principales (...) Ahorita no hay calle de la ciudad que no tenga un solo bache, algunos muy profundos inclusive”, señaló el experto.
Bacheo es más eficiente
Olea Ayala también destacó que dicho instrumento permitirá atender de forma realista la problemática, pues, aun cuando se asignen menos recursos a lo solicitado, la comuna podrá trabajar de forma permanente con las calles y proyectos que se ajusten al presupuesto. Esto es importante porque aseguró que en México “no hay dinero que alcance para estar bacheando”, por lo que se vuelve fundamental gestionar los recursos de forma eficiente.
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“Esto es para ver cómo están los pavimentos, y dependiendo de su estado físico es como tienes que ir programando [su intervención]. Sirve también para que cada año se soliciten los recursos necesarios para trabajar en los pavimentos. No hay dinero que alcance, en ninguna parte de México, para estar bacheando. Es imposible. Todo depende del presupuesto que llegue a los ayuntamientos”, remarcó.
Frente a ese contexto, el experto reconoció que, aunque la planificación financiera y de ingeniería no resolverá el deterioro de todas las calles, es decir, no se solucionará por completo la excesiva presencia de baches en la ciudad, se disminuirá consecuentemente el rezago en la materia, lo cual será notado por la ciudadanía a corto, mediano y largo plazo.
“Dependiendo de los recursos que lleguen, se debe administrar. Por eso es necesario un sistema de gestión de pavimentos, un programa que te diga, a ver, tienes tantos baches, pero también tienes tantas calles que hay que levantar, nivelar, pero también hay que atender las calles nuevas. Todo depende del dinero que tenga el municipio”, argumentó el catedrático.
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Sistema de gestión evitará abandono de calles
El especialista señaló que uno de los errores más comunes de las autoridades municipales en México es que abandonan el cuidado de las vialidades una vez pavimentadas, ocasionando que se dañen ante la falta de mantenimiento, lo que origina hundimientos y otros problemas. Por otra parte, remarcó que usualmente el recurso disponible para la infraestructura vial se utiliza principalmente para construir nuevas calles, dejando descuidadas a las ya existentes.
“Si no les das mantenimiento [a las calles] van a caer en la situación que estamos ahorita. Como el bulevar Xonaca, que se hizo en la administración pasada (encabezada por la exalcaldesa Claudia Rivera). Nosotros como Colegio comentamos que veíamos algunas deficiencias (...) y ahorita no hay nada más que baches”, expuso.
El académico del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Puebla precisó que la gestión de pavimentos no es nueva en la ciudad. Según el experto, hace una década, entre las administraciones de Eduardo Rivera y José Antonio Gali, el gobierno municipal adoptó esta práctica de la mano de la institución educativa, sin embargo, se interrumpió la colaboración.
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Así, señaló que la pérdida de cooperación entre la institución y el ayuntamiento de Puebla en ese sentido provocó, entre otras cosas, que se dejara de analizar el estado de las calles de la ciudad, razón por la cual no es posible cuantificar el nivel de deterioro que tienen todas las vialidades en la actualidad. Lo que sí se sabe, sin embargo, es que hay aproximadamente 9 mil calles que nunca han sido pavimentadas en el municipio.
Por ello, Olea Ayala consideró importante que el alcalde electo, José Chedraui, recupere la vinculación con la academia en ese sentido, pues enfatizó que la gestión de pavimentos requiere forzosamente la realización de estudios en las calles del municipio, para determinar el grado de necesidad que tienen las vialidades, y así organizar de forma eficiente el presupuesto.
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Finalmente, el experto enfatizó en que el desconocimiento sobre el estado y las necesidades de las calles del municipio, así como la falta de planeación y deficiencias en los trabajos de pavimentación y mantenimiento, se vuelven vicios que ocasionan la proliferación de baches en la ciudad.
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Desde su perspectiva, muchos de los hundimientos y zanjas que prevalecen en la demarcación se deben a la baja calidad con la que se colocan algunos pavimentos, pero también por la falta de estudio y planeación de las obras. Aseguró que en muchas ocasiones ni siquiera se analiza la demanda y utilidad de las vialidades, razón por la cual no se usan los materiales adecuados.