"Sólo cae agua una vez a la semana durante cinco minutos", así sobreviven en San Baltazar Campeche

Ante la pandemia del coronavirus, los vecinos están preocupados por la falta del líquido para poder desinfectar y hacer limpieza

Claudia Hernández | El Sol de Puebla

  · martes 27 de abril de 2021

Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

En garrafones o bidones, es como la familia Rojas resguarda el agua con la que habrán de satisfacer parte de sus necesidades a lo largo de la semana, pues desde la construcción de la Torre de Especialidades “5 de Mayo” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP) en 2006, aseguran que la escasez comenzó a afectar a los habitantes de la junta auxiliar de San Baltazar Campeche.

En entrevista para El Sol de Puebla, Sergio Rojas compartió que a pesar de que la zona cuenta con dos válvulas que distribuyen el vital líquido, ambas ubicadas sobre la calle principal, sólo cae agua una vez a la semana durante cinco minutos y, por si fuera poco, desde hace ocho semanas la presión disminuyó considerablemente, lo que ha agravado aún más la situación.

“Todo nos afectó cuando se hizo el hospital del ISSSTEP, no había pavimento, pero vivíamos tranquilamente, (…) nos mandan agua durante cinco minutos, únicamente una vez por semana, ya llevamos ocho semanas sin tener suficiente presión”, dijo.

Preocupado, expresó que en plena pandemia y debido a la falta de agua, han dejado de desinfectar sus banquetas, ya que por la cercanía que tienen con el hospital, las lavaban para evitar la estancia y propagación del virus, ante situaciones como la que había observado horas antes.

“Ahorita ya, ante esta pandemia pues hemos dejado de lavar nuestras banquetas. A mí me tocó ver cómo llegó un paciente, lo traían cargando dos hombres, (…) el señor que iba inconsciente o semiinconsciente, soltó una bolsita de basura llena de papeles higiénicos usados, el virus queda ahí”, aseveró.

Asimismo, comunicó que de manera regular acude al domicilio de un familiar para poder tener agua en casa e incluso se han visto en la necesidad de solicitar una pipa por mes, pero debido a la poca capacidad de su cisterna, el tanque de las pipas se queda con más de la mitad del agua.

“Realmente aquí las casas no tienen cisterna, la mía es de 5 mil litros, bien pequeñita y la pipa se va cargada, yo he querido regalarla, pero me dicen “se cobra más si se reparte a su vecina” y ya hemos platicado con los vecinos para cooperar y que podamos atender esta situación”, subrayó.

POR CONFINAMIENTO, USO DE AGUA AUMENTA 30 POR CIENTO

A más de un año del confinamiento provocado por la actual emergencia sanitaria de Covid-19, el consumo de agua en los hogares poblanos aumentó hasta en un 30 por ciento, según cifras oficiales, no obstante, y aunque la información sobre la reducción exacta de agua que el acuífero del Valle de Puebla ha sufrido, no ha sido actualizada, se detalla que, de haber mayor extracción, se afectaría el balance hidráulico.

De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) emitidos en 2010, el acuífero distribuye agua a un total de 496 localidades en Puebla, de las cuales, 71 corresponden a asentamientos urbanos y 425 a rurales. En ese año, 2 millones 301 mil 261 personas eran beneficiadas con el vital líquido.

MALA CALIDAD DEL AGUA, OTRO FACTOR DE RIESGO

De manera similar, pero en la colonia Jardines de San Manuel, Edgar Ortega y su hermano no sólo padecen de escasez de agua desde inicio de año, sino de constantes obstrucciones en las tuberías de su hogar, debido al sarro que se acumula en ellas.

En entrevista, Ortega notificó que en la zona las fugas son constantes, sin embargo, y aunque las reporta a las instancias competentes, el problema persiste.

“Del circuito interior a la avenida San Manuel, te puedes encontrar fácil, cinco fugas a la semana de agua, además de la calidad de agua que es sarrosa y descompone las tuberías, descompone las regaderas, (…) hace dos meses en mi calle reporté una fuga de agua impresionante y tardaron tres días para ir a resolver”, declaró.

En esta misma intervención, reveló que a su domicilio le suministran agua los miércoles y domingos, pero en cantidades mínimas, no obstante, expuso que hay vecinos a los que no les llega nada durante varios días y hasta semanas, razón por la que han tenido que solicitar el servicio de las pipas.

“Yo en lo personal pido dos al mes, pero hay familias y vecinos que son cinco (integrantes) y de pronto, son por lo menos una a la semana, ahora con la pandemia, una familia que tiene clases en línea, que tiene home office, imagínense la cantidad de agua, el consumo es distinto”, finalizó.