Aunque el Programa Pueblos Mágicos de la Secretaría de Economía pretendía que la actividad turística fuera el impulso para el desarrollo de los municipios, esto no se ha conseguido en ocho de los nueve Pueblos Mágicos de la entidad desde hace 12 años.
De acuerdo con los indicadores del Consejo Nacional de Evaluación de la Política del Desarrollo Social (Coneval), de los nueve municipios que tuvieron esta distinción, ocho continuaron con niveles de pobreza y carencias sociales que sobrepasan por mucho la media estatal.
Cuetzalan del Progreso, con 80 por ciento de la población indígena, contó la tasa más alta de carencias sociales, según el Coneval. Este municipio de la Sierra Norte fue el primero de Puebla en estar inscrito al programa de Pueblos Mágicos y desde su adición en 2002, sólo ha conseguido disminuir la condición de pobreza en poco más de mil habitantes.
Igualmente, fue el municipio con mayor carencia en cuanto a los servicios básicos de vivienda, pues presentó 87.1 por ciento de la población en esas condiciones, mientras que el promedio estatal fue de 27 por ciento, la falta de acceso a la seguridad social también sobrepasó a los otros Pueblos Mágicos, con 86.5 por ciento, aunque el promedio estatal fue de 71 por ciento.
Mientras que San Andrés Cholula fue el municipio que presentó mayor disminución en los niveles de pobreza, y el segundo a nivel nacional.
La carencia en el acceso a la seguridad social de Chignahuapan, superó a la media de la entidad en 14 puntos, con 85 por ciento; 83.7 por ciento en Xicotepec; 82.8 por ciento en Pahuatlán y 81 por ciento en Zacatlán con esta vulnerabilidad.
Asimismo, la población carente de acceso a la alimentación a nivel estatal fue de 24 por ciento, pero en los nueve Pueblos Mágicos la estadística fue mucho mayor, pues en Pahuatlán fue de 80.6 por ciento, en Chignahuapan fue de 76.7 por ciento, seguido por Cuetzalan con 74.6 por ciento y 73.2 por ciento en Tlatlahuitepec.
Sólo la carencia por acceso a los servicios de salud fue menor que la tasa estatal en Pahuatlán con 6.5 por ciento; Chignahuapan con 11 por ciento; Tlatlahuitepec con 11.9 por ciento; Cuetzalan con 12 por ciento, y Zacatlán con 12.3 por ciento, pues el promedio del estado fue de 18.9 por ciento de la población total.
Cabe destacar que, en los municipios con los menores indicadores en rojo: San Andrés Cholula, San Pedro Cholula y Atlixco, los niveles de carencia por acceso a la salud son mayores que el promedio estatal.
Además, la Estrategia Nacional de Pueblos Mágicos que planea la Secretaría de Turismo buscará verificar cuáles son los Pueblos Mágicos que cumplan con los requisitos para tener esta distinción, esto conforme al desarrollo económico y social de la población.
En ese sentido, únicamente San Pedro Cholula, San Andrés Cholula y Cuetzalan cuentan con alguna de las certificaciones del programa de calidad de la secretaría, Atlixco y Xicotepec registraron una menor afluencia de turistas y cuatro de los nueve municipios presentaron un decremento en su población, por lo que la puesta en marcha del Programa no fue una determinante para conseguir la permanencia de los habitantes en sus pueblos.
Tlatlauquitepec, fue el que tuvo la disminución de población más grande, pasando de más de 56 mil habitantes en 2010 a 49 mil 118 cinco años después, a pesar de ser nombrado Pueblo Mágico en 2012. Zacatlán, integrado al programa en 2011, pasó de 91 mil a 84 mil habitantes, registrando 6 mil 598 personas menos.
De acuerdo con el Informe de Diagnóstico, Huauchinango presentó una disminución en la variación poblacional de 5 mil 614, mientras que, en Chignahuapan y Pahuatlán, que obtuvieron el distintivo en 2012, tuvieron una baja de 5 mil 495 y 83, respectivamente.