Un total de 228 escuelas de las 304 de diferentes niveles educativos que se ubican en el primer cuadro de la ciudad tienen un riesgo alto a sufrir daños ante la ocurrencia de un evento sísmico, debido a la alta afluencia y la antigüedad de las construcciones, reveló el Protocolo de Contingencia del Centro Histórico de Puebla.
De acuerdo con este estudio, que fue realizado por el gobierno capitalino y la Universidad Iberoamericana (IBERO) de Puebla, hay estructuras consideradas como prioritarias o de alta exposición, entre las que se encuentran las instituciones educativas.
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Tan solo en el área patrimonial se contabilizaron 304 colegios, de los cuales 212 son del sector privado y 92 públicos. Se desglosó que 14 son preescolares, 27 primarias, 18 secundarias, 44 de educación media superior, 38 de diversos niveles, 77 de nivel superior y de tipo de educación-artes, oficios, computación, deportes e idiomas.
Sin embargo, de estos inmuebles, el 75 por ciento, es decir 228 son de alto riesgo en caso de sismos, siendo los de educación superior los que se verían más afectados, pues según el análisis, 77 construcciones pertenecen a esta categoría, seguido de 44 del nivel medio superior, 38 escuelas de diversos niveles de educación, 27 primarias, 18 secundarias técnicas y generales, así como 14 preescolares.
Mientras que, tres institutos media técnica terminal, cinco técnicas superior y dos para necesidades especiales también tienen alta vulnerabilidad ante los temblores.
En tanto que, 76 escuelas son las que representan un riesgo medio, se detalló que 34 son de enseñanza de oficios, 22 de arte, nueve de computación, cinco de deporte y seis de idiomas.
Algunas de las instalaciones más importantes que serían afectadas son las pertenecientes a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) en inmuebles históricos, como el edificio Carolino, las facultades de Artes, Filosofía y Letras o el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, pero estos poseen una mayor capacidad de recuperación post-sísmica que otro tipo de inmuebles.
Dicho Protocolo de Contingencia para el Centro Histórico de Puebla también enlistó aquellos recintos, espacios recreativos y lugares de esparcimiento que tienen un riesgo alto, medio y bajo por los sismos. De estos, 74 son templos con riesgo alto y 11 de otro tipo.
Asimismo, hay 34 museos y 39 auditorios, casas de cultura y galerías que tienen un riesgo alto de sufrir daños ante los posibles movimientos telúricos. Ocho bibliotecas, cuatro cines y seis teatros tienen un riesgo medio.
De igual manera, 26 espacios recreativos y un estadio representan un riesgo medio, seguido de 85 plazas cívicas, así como 13 canchas con centros deportivos tienen un nivel bajo de vulnerabilidad.
Como parte de una estrategia de prevención, se sugiere la realización de campañas preventivas e informativas dirigidas a los habitantes y a los visitantes del Centro Histórico de Puebla, para ser patente la vulnerabilidad en la que se encuentran y la sugerencia de acciones en caso de un sismo de algún otro tipo de fenómeno perturbador y desastre.
Otra de las propuestas es reforzar la investigación y la inversión en tecnología de sistemas de alertamiento sísmico temprano, así como evaluar su funcionamiento, tanto después de simulacros programados y eventos reales. Se debe examinar la existencia y el buen estado de la señalización para la seguridad de las personas, tales como rutas de evacuación, puntos de reunión o zonas de menor riesgo, áreas restringidas, puntos de auxilio y tomar en cuenta las vulnerabilidades y capacidades de las diferentes personas.
Cabe recordar que el último sismo que causó graves afectaciones en el estado de Puebla fue el del 19 de septiembre de 2017, el cual ocasionó daños estructurales en 781 inmuebles del patrimonio cultural y decenas de viviendas.