Comerciantes de flores, vendedores de comida, tiendas de abarrotes y hasta el famoso “viene viene” que se encuentran en las inmediaciones de los panteones, perdieron toda esperanza que veían en la festividad de Día de Muertos, pues la reciente noticia de que los camposantos de la ciudad permanecerán cerrados en las siguientes festividades, les cayó como balde agua fría.
Las personas entrevistadas a través de un recorrido realizado por El Sol de Puebla, afirmaron que luego de arrastrar bajas en las comercializaciones e ingresos económicos durante más de medio año, el próximo 1 y 2 de noviembre vislumbraban un respiro a su economía, sin embargo, el informe que se dio a conocer este martes, de que no se permitirá el acceso a los 42 panteones de la capital, rompió toda expectativa.
Gloria Cervantes González, mejor conocida como “la morena”, vende cocteles de fruta en un triciclo a las afueras del Panteón de La Piedad desde hace 40 años y asegura que, desde hace más de seis meses sus ganancias han caído hasta un 75 por ciento, pues afirma que a los únicos clientes que les llega a vender, son aquellos que por equivocación llegan al cementerio pensando que los van a dejar pasar a visitar a sus difuntos.
“Ahorita no llego ni al cuarto de mis ventas normales. Si nos está afectando y ya tenemos medio año esperando al cliente porque solo le vendemos a las personas que se equivocan al venir al panteón, que creen que está abierto y a la mera hora se regresan con sus flores y las ganas de entrar a ver sus sepulcros”, expone.
Asimismo, comenta que, en un día normal de temporada de muertos –sin contingencia- llega a picar hasta 5 sandias grandes para sus productos, sin embargo, explica que ahorita no llega a cortar ni media. Otra de sus preocupaciones es que, debido a falta de entradas de dinero, no ha podido pagar su permiso de venta al ayuntamiento desde el mes de junio y teme que la puedan retirar.
Gabriel Romero es un cuidador de autos que se instala todas las mañanas en las inmediaciones del mismo camposanto y otro de los afectados, pues explica que, al no abrir las puertas del panteón en esas fechas tan importantes, no habrá carros que cuidar.
“Si un día es bueno, llego a sacar hasta 70 pesos al día, en una jornada de 5 horas, pero ahorita estamos sacando como 40 pesos”, enuncia con respecto a sus ingresos.
Afuera del Panteón Auxiliar de San Baltazar Campeche, la calle se percibe solitaria ante la ausencia de comerciantes; solo se visualizan dos pequeños puestos, uno de flores y otro de venta de gorditas.
El primero pertenece a Rubén Hernández, quien comenta que, a pesar de solo haber cerrado una semana en marzo, recién que se dio la noticia de la contingencia sanitaria por Covid-19, las ventas no se han podido componer, y ahora menos con la declaración del cierre de los cementerios en vísperas de muertos.
“Realmente no nos lo esperábamos y esto va a estar muy bajo, hasta dudo en venir a vender en esos días, todo depende de cómo se vea que está el momento estos días”, comenta. Y es que, según su experiencia, en un día de Todos Santos llegaría a ganar hasta 2 mil pesos y actualmente no gana ni la mitad de eso.
Finalmente, Juliana Ocotitla –que se dedica vender gorditas- comparte que los días han estado un poco “muertos” y, al igual que Rubén, sus ingresos han caído a más de la mitad, pues en una celebración de estas ella llega a ganar hasta 2 mil pesos al día, sin embargo, ahorita, si bien le va, puede llegar a sacar solo 600 pesos sin contar la inversión, por lo que definitivamente en esos días no piensa instalarse.