En lo que va de este año un total de 551 poblanos fueron hospitalizados por intoxicación aguda por alcohol, de los cuales 79.4 por ciento de los pacientes corresponde al género masculino, según datos públicos de la Secretaría de Salud.
Se puede traducir que cada semana, en promedio, 23.9 poblanos tuvieron que ser atendidos por alguna institución médica debido al excesivo consumo de bebidas alcohólicas, con corte hasta la semana epidemiológica 23, es decir, hasta el 16 de junio.
La intoxicación etílica, de acuerdo con una guía práctica de la Secretaría de Salud, se define como el estado de embriaguez “derivado de los efectos del etanol sobre el organismo que pueden revestir distintos grados de gravedad, inclusive la muerte”.
Se considera como intoxicación aguda por alcohol cuando se acumulan cuatro criterios como la reciente ingesta de alcohol, comportamientos inadaptados o cambios psicológicos significativos durante la ingesta, alteraciones sexuales inapropiadas, agresividad, así como cambios en el estado de ánimo.
Se toman en cuenta, también, cambios clínicos durante o poco tiempo después de la ingesta como pérdida de la atención de la memoria, estupor o coma así como la inexistencia de una enfermedad general o trastorno mental que represente dichos signos.
El documento expone que 438 de los pacientes hospitalizados corresponden a hombres, mientras que 113 fueron mujeres, aunque no se especifican las edades del nivel de intoxicación con el que acudieron a las instituciones médicas.
Los síntomas notables tras la ingesta de alcohol son lenguaje atropellado o confuso, incoordinación, marcha inestable, nistagmo, deterioro de la atención o la memoria, estupor o coma.
Al detectar estas características el paciente tiene que ser vigilado para evitar o atender posibles complicaciones como vómito o trastornos respiratorios y se debe proteger de traumatismos secundarios.