La Central de Autobuses de Puebla (CAPU) es supervisada por inspectores de vías generales de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) para el cumplimiento de medidas sanitarias por incremento de contagios de covid-19.
Las inspecciones son parte de las acciones implementadas por la emergencia por el SARS-CoV2 y consisten en la inspección de taquillas, mostradores, pasamanos, sanitarios, andenes, áreas comunes y todas las instalaciones que pudieran ser susceptibles de posibles contagios.
En el caso de Puebla, las autoridades sanitarias informaron que en promedio la entidad registra más de 850 contagios diarios y el fin de semana registró la cifra más alta desde que inició la pandemia con dos mil 237 casos.
La SICT informó que la supervisión federal para el cumplimiento de medidas sanitarias contra el covid-19 incluye también los autobuses de las 32 líneas que dan servicio de origen-destino en la central camionera de la capital.
Según estimaciones de la dependencia y la administración de la CAPU en la terminal existe una afluencia diaria promedio de 60 mil usuarios y en fines de semana y puentes alcanza hasta las 80 mil personas promedio.
La SICT informó que las verificaciones a las terminales y permisionarios del autotransporte federal se realizan en cumplimiento del Acuerdo emitido desde el 8 de abril del 2020 que establece como una actividad esencial, entre otras, las labores de supervisión en las principales Terminales Centrales de Autobuses de Pasajeros del país.
Personal de la Dirección General de Autotransporte Federal así como de los Centros SICT de cada estado son los responsables de las supervisiones y el cumplimiento de la aplicación de medidas sanitarias a fin de garantizar la seguridad de la población en general y la operación de los vehículos que prestan los servicios de autotransporte federal de pasajeros y carga.