Vecinos de la colonia Lomas de San Miguel presentarán denuncias penales en contra de la empresa Podare por el derribo de árboles para supuestamente construir un Bodega Aurrerá, pero además interpondrán una queja contra policías municipales y estatales que permitieron la tala.
Fue la tarde del sábado 3 de agosto cuando trabajadores de la compañía cortaron un árbol –con el que suman siete los derribados en las últimas tres semanas– en un predio de la calle Anáhuac, esquina con camino al Batán de la jurisdicción 6 en Lomas de San Miguel.
Al darse cuenta los vecinos de la zona exigieron a los taladores que mostraran el permiso y en respuesta enseñaron una foto en su celular de la supuesta autorización emitida por el titular de la Dirección de Medio Ambiente municipal, Ismael Couto Benítez.
Sin embargo, la licencia era para podar árboles en la calle Agua Marina de la colonia La Joya y no en Lomas de San Miguel. Por ello los colonos llamaron al número de emergencias 911 para detener la tala y aunque al lugar llegó la patrulla estatal 347 no decomisaron las motosierras ni los residuos de madera, incluso aceptaron bebidas y botana de los trabajadores para permitirles seguir operando.
“En el permiso no decía tala, decía poda, que no es lo mismo. Lo firmaba Ismael Couto, director de Medio Ambiente municipal. Los vecinos le dijimos a los policías que los remitieran al Ministerio Público porque no tienen el permiso, ese permiso no trae la ubicación de los árboles, pero además decía que (la poda) era para propiedad privada”, dijo el abogado Álvaro Fernando Rojas Palacios.
El litigante aseguró que los policías estatales se negaron a detener al personal de la empresa Podare y pidieron esperar a que llegaran elementos municipales. Una hora y media después, llegaron las patrullas municipales 236 y 053, quienes tampoco detuvieron la devastación.
Incluso al ver que los colonos grababan los hechos, los agentes de la Policía Municipal quisieron correrlos y quitarles su celular, por lo cual el próximo miércoles el abogado presentará denuncias en la Fiscalía General del Estado (FGE) por el probable encubrimiento del delito al medio ambiente.
“Llegó la patrulla 236 se molestaron con nosotros, nos empezaron a insultar, casi nos querían golpear y quitar los celulares, y nos dijeron que tienen permiso. Nos enseñaron el permiso en la cara y dijeron: mire, aquí está Agua Marina, y les contestamos que el oficio va dirigido a un fulano autorizándole una poda, pero está es calle Anáhuac en Lomas de San Miguel”, dijo Álvaro Rojas.
El terreno donde presuntamente se construirá una tienda de autoservicio Aurrerá está con malla galvanizada y no es propiedad privada, pues según el litigante pertenece al municipio de Puebla.