“Si todo está mal, coma un tamal y si todo va bien, también”, es la frase que ocupa un negocio familiar ubicado en la colonia Héroes de Puebla, su nombre es “Tamales La Abuela”, los encargados cocinan a la usanza antigua, conservando los secretos de sus generaciones pasadas y dando como resultado un tamal delicioso, lleno de sabor y color. Para este 2 de febrero Día de la Candelaria, estiman vender ocho mil tamales, sin embargo, el año pasado fueron 16 mil.
En entrevista con este medio, el matrimonio de Ruth Pérez y Othón Fajardo compartieron que todo comenzó en el 2015. Él es catedrático y ella trabajaba en un negocio familiar, no obstante, el amor por la cocina siempre estuvo presente y cuando decidieron emprender, en lo primero que pensaron fue en los tamales.
Sabían que ya hay muchas personas que se dedican a la producción de tamales y por ello, buscaron un diferenciador para ser los preferidos en el mercado. Lo diferente son sus sabores naturales, productos de calidad y el manejo de la hoja, pues la limpian para que esté 100 por ciento sana.
Este negocio se encuentra en la Avenida Ignacio Zaragoza con número 105 en la colonia Héroes de Puebla.
Al preguntarles si en comparación con el año pasado la tradición para este 2 de febrero Día de la Calendaria incrementó o bajo, respondieron que sigue vigente, pero la mala economía de los poblanos y debido a que las familias ya no se reúnen tanto como antes, decidieron bajar su producción en un 50 por ciento, esto con el objetivo de no se rezaguen los tamales.
Aunque decidieron bajar su producción, la realidad es que este 2 de febrero es el día que tienen más trabajo y todo el día estarán entregando pedidos y atendiendo a toda la gente que se acerca a preguntar por sus productos.
El tamal significa en su vida todo, es su pasión, es su sustento y es la razón por la que se despiertan todos los días. “Los tamales son nuestras vida, mi esposo es catedrático, pero siempre me está apoyando y para mí son mi pasión. Decidimos ponerle Tamales La abuela en honor a nuestras abuelas, porque su sazón fue lo que nos inspiró a cocinar”, compartió Ruth.
Los tamales tienen un peso de 170 a 175 gramos, el objetivo de esta familia es ofrecer un tamal nutritivo, con suficiente guisado desde el primer bocado hasta el último. Su costo es de 14 a 17 pesos dependiendo el sabor y pueden encontrarse desde los tamales de sabores tradicionales, hasta los más gourmet como nutella o arándano con canela.
Hay de salsa verde que tiene carne de cerdo, de rajas con chile jalapeño, queso Oaxaca y epazote, el de mole poblano que tiene también carne de cerdo, el tamal de champiñones, el tamal de huitlacoche, el de epazote, el típico jarocho, pero también el tamal oaxaqueño, que como su nombre lo dice tiene mole oaxaqueño con pollo.
De los tamales dulces tienen tamales de piña, coco, chocolate, de fresa tradicional, que es relleno de crema o pasas, el tamal de zarzamora con queso philadelphia, el tamal de nutella con relleno de chocolate y avellanas, el tamal de café con nuez y el de arándano con canela.
“Hemos heredado la receta familiar y ahora la damos a conocer a las familias poblanas. Nuestro compromiso es llevar hasta sus mesas un producto de calidad higiene y frescura. La materia prima que manejamos para la elaboración de nuestros productos es 100 por ciento natural y sin conservadores, teniendo especial cuidado en mantener la calidad y sabor. Contamos con instalaciones adecuadas para cocinar tamales de calidad, con una producción de 8 mil tamales”, compartieron.
Los comensales son lo más importante para esta familia y por ello, ya comercializan sus tamales de muchas formas, por ejemplo, los ofrece en desayunos buffet como un platillo especial de desayuno, en cenas y en cualquier fiesta o reunión. Por ejemplo, para que tenga un toque distintivo, el tamal de salsa verde, lo bañan en más salsa, le ponen arriba verduras ejote, calabazas y lo gratinan con queso.
Al tamal de rajas lo bañan con una salsa de chile de árbol, jitomate, cebolla, ajo adicionado con longaniza o carne de cerdo deshebrada o chicharrón y adornar con crema. Mientras que, al tamal de champiñón, huitlacoche o epazote, los bañan con salsa verde o roja y en cima agregan la carne de puerco, res o pollo y decorar con crema y queso.
Tamales de pizza, gansito y cochinita pibil, la nueva propuesta en el Centro Histórico de Puebla
Entrevistada por aparte, Marisol Mena, quien es dueña de los tamales gourmet “Tamalote” en el Centro Histórico de Puebla, compartió que este 1 de febrero vendió 450 piezas y para este Día de la Candelaria estima vender 500. En sus tamales no hay nada tradicional, sino que aquí pueden encontrarse los de pipián, cajeta, rajas poblanas y hasta de pizza.
“Buscábamos hacer un negocio para apoyar a personas que no pudieran encontrar un trabajo, entonces se me ocurrió hacer tamales, pero ya había tamales clásicos, la competencia era mucha y de ahí salió meter tamales de gansito, chocorrol, pingüino, piñón, ¡vaya!. Empezamos con 10 sabores y hoy tenemos más de 30”, compartió.
Al principio fue complicado, las personas llegaban y querían solo los tamales de sabores como dulce o mole, así que comenzaron a dar pruebas y su sorpresa fue que regresaron para degustar los sabores extravagantes. “El primer día que abrimos fue el 5 de Mayo, somos poblanisimos, y este 2 de febrero será nuestro primer Día de la Candelaria”.
Las redes sociales fueron su impulso, pues un día las personas empezaron a grabar TikToks recomendando el lugar y así empezó a llegar más gente preguntado por los famosos tamales del núcleo de la ciudad. A pesar de ser gurmet su costo es accesible, pues cuestan entre 12 y 18 pesos.
“No somos los mejores del mundo, pero sí los mejores del rumbo”, comparte Marisol. Para ella, los tamales son un proyecto social y la forma de darle trabajo a más personas. Actualmente da empleo a seis personas y está segura que estos tamales darán mucho de que hablar en Puebla.
Este negocio se encuentra en la calle 4 Norte con número 1405 en el Centro Histórico de Puebla.