A 10 años de haber expulsado a las policías Estatal y Federal del municipio, debido al fracaso que tuvieron durante la llamada Guerra contra el Narcotráfico, implementada por el expresidente Felipe Calderón Hinojosa, y que ocasionó la muerte de civiles, el pueblo de Tancítaro, Michoacán, está listo para perdonar al Estado mexicano, pero advirtió que seguirá bajo control de las autodefensas hasta no recobrar la confianza en las instituciones, señaló Hugo Sánchez Mendoza, líder del Cuerpo de Seguridad Pública de Tancítaro (CUSEPT).
Luego de que la guerra contra los cárteles de droga en el país fragmentó a varios grupos criminales y ello trajo consigo la detonación de varios conflictos armados por el control del territorio, el pueblo de Tancítaro vio uno de sus episodios más dramáticos, pues algunos pobladores incluso perdieron la vida a manos de criminales.
Debido a esa incapacidad del gobierno por ofrecer seguridad a la población, que vivió años de terror por el crecimiento de incidencia delictiva, los ciudadanos restringieron el ingreso de autoridades estatales y federales, implementando su propia célula de autodefensas en 2013.
Sánchez Méndoza, quien fue convocado a participar este día en el foro “Buenas Prácticas de Seguridad Ciudadana”, del Diálogo Nacional por la Paz, defendió que Tancítaro está dispuesto a “perdonar a los hermanos que les hicieron daño”, pero aseguró que no dejarán su seguridad en manos del Estado mexicano hasta que no exista certidumbre de que las autoridades son de fiar.
Comentó que en los últimos meses han accedido a dialogar con las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional (Sedena) con el objetivo de que conozcan la realidad del municipio y la comparen con el contexto que antecedió. No obstante, remarcó que la comunidad no cederá el acceso a elementos de estas dependencias hasta que demuestren ser confiables.
Por otro lado, criticó que las policías comunitarias sean vistas como “grupos de civiles armados”, cuando en realidad son ciudadanos preocupados por el bienestar de sus pueblos y sus familias ante el desamparo del gobierno.
“Se les olvida que los grupos fácticos nos quitaron mucho, casi todo, y nos dispusimos a cuidar nuestro patrimonio”, consideró.
Recordó que Tancítaro erigió su agrupación de autodefensas debido a que “nos dejaron solos, porque perdimos mucho y casi todo”.
Además, defendió que en la actualidad la policía comunitaria es una corporación respetada por la ciudadanía, pues en los últimos años ha conseguido certificar y preparar con éxito a más de la mitad de su plantilla de uniformados, que hoy llega a los 72 elementos.
Finalmente, cabe recordar que Tancítaro es conocido a nivel nacional por su importante producción de aguacate, alimento que es incluso exportado a diversos países, principalmente Estados Unidos.
Durante la llamada Guerra contra el Narcotráfico, grupos criminales se hicieron presentes en la región y afectaron a decenas de familias mediante la extorsión y el secuestro de sus integrantes. Debido a la relevancia del cultivo ya mencionado, varios productores fueron afectados por esta condición y empezaron a tener pérdidas significativas en su labor.