La factura por el servicio de agua potable ha incrementado para los restaurantes hasta un 60 por ciento desde que Agua de Puebla para Todos recibió la concesión, acusó el presidente de la Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicios (Aprepsac), Arturo Delgado Ramírez.
La Aprepsac se sumó a otras cámaras empresariales, como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) o la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), en la inconformidad por las tarifas de agua potable exigidas por la empresa Agua de Puebla para Todos, concesionaria del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del municipio de Puebla (SOAPAP) desde 2014.
“Siempre tenemos el problema de la mala calidad del agua, las facturaciones vienen mal calculadas”, reclamó su presidente ayer en rueda de prensa. “Resulta que nos cobran o tenemos que poner nuestro medidor y al transcurso del año pues éste ya es inservible”.
Desde que Agua de Puebla para Todos se hizo cargo del cobro por el consumo del agua potable las tarifas se alzaron hasta, añadió, un 60 por ciento. “Si llega el agua no está bien calculado, lo hacen de manera arbitraria para justificar más que nada el trabajo”, se quejó.
Las deudas de los afiliados a la Aprepsac, entre los que se encuentran al menos 230 afectados, alcanzan en ocasiones, estimó Delgado Ramírez, los 200 mil pesos. “Llegan a hacerse cuentas a veces impagables, derivado de que a veces marca una cantidad y tiene que sacar de algún trasfondo la manera de justificar ese gasto y pues, bueno, lo hacen al cálculo y de manera muy arbitraria”, insistió.
Algunos restaurantes, incluso, no reciben el servicio de agua potable con regularidad, a pesar de que sí lo pagan puntualmente. “El empresario a veces está en difícil situación de pagarlo, sabemos que hay que hacerlo, es un pago obligatorio pero todavía después de todos los años que ya lleva la concesión de Agua de Puebla no se regulariza el control sobre el consumo de ese vital líquido para nuestros negocios”, repuso.
Los altos cobros exigidos ponen en jaque a muchos restaurantes poblanos, que, además de sufragar este gasto, deben enfrentar el pago de otros insumos como gas y electricidad. “Seguimos insistiendo para que las autoridades hagan su trabajo como debe ser, después de la concesión que se otorgó a estas alturas, después de muchos años no se ha hecho el trabajo correcto”, reclamó el presidente de la Aprepsac.