“Siempre hay que tener claro que los responsables de nuestro futuro somos nosotros mismos, todo lo que tu construyes hacia adelante es básicamente el resultado de lo que tienes atrás (…) Es muy importante que uno tenga claras sus metas y sobre ellas trazar todos los objetivos que quieres”, expone Marisol Canizal, una poblana de 33 años que con tenacidad, disciplina y, sobre todo, mucha pasión por lo que hace, ha logrado distinguirse en una de las compañías del cuidado de la salud más grande del mundo.

El camino no ha sido fácil, sobre todo porque a pesar de que la incursión de la mujer en la vida laboral del país se ha incrementado paulatinamente, aún hay desigualdad. Pero existe un claro empoderamiento laboral de las mujeres, hoy los puestos que antes ocupaban hombres están siendo desempeñados por mujeres que, como ella, cuentan con la formación académica y las competencias necesarias para enfrentar retos laborales y asegurar mayor igualdad de género.

Su capacidad de resiliencia y su poderosa arma de formación, no tiene límites: es Ingeniero en Biotecnología por la Universidad Politécnica de Puebla y actualmente está cursando la maestría en Administración de Empresas en la UDLAP, además, es bilingüe y está estudiando su tercer idioma: portugués.

“Viendo hacia mi futuro profesional y por la posición en la que actualmente me desempeño hay habilidades que tengo que adquirir. Una maestría en administración me ayuda mucho justo ahora que veo planes de presupuesto y planeación estratégica, hasta me ha tocado estar en juntas de toma de decisión, por eso es muy importante para mí tener esos ´skills´ de liderazgo a nivel gerencial”, explica.

La multinacional en la que trabaja abarca tres sectores diferentes: farmacéutico, de consumo y de dispositivos médicos, está última es el área en la que ella se desempeña como coordinadora de “Excelencia de Procesos y Cumplimiento”, es decir, hace mejoras en los procesos que actualmente se tienen y adicionalmente vigila que se cumplan de acuerdo a los estándares marcados. Actualmente dicha compañía acaba de lanzar su vacuna contra el SARS-CoV-2 y está en proceso de aprobación.

A Canizal le llena de orgullo trabajar en una empresa que promueve el bienestar de las personas y, claramente, se preocupa por sus empleados, sobre todo porque es a través de productos de uso cotidiano para sanar o hacernos sentir mejor, que su trabajo impacta a la sociedad.

LA CLAVE DEL ÉXITO

A lo largo de su trayectoria, Marisol ha tenido la fortuna de tener mentores que, con su experiencia y conocimiento, la han ayudado a conseguir sus objetivos explotando todo su potencial. Pero el mayor ejemplo se lo han dado en casa, sus padres, quienes con amor y apoyo incondicional, han reconocido tanto sus talentos como los de sus hermanos, criándolos con equidad y dándoles las mismas oportunidades.

Por eso ella ha sido imparable, recuerda que llegó a la compañía en la que trabaja como becario en un proyecto temporal. A pesar de que ella se enfocó en la investigación, había oportunidad de entrar a la industria y la tomó. No le gustaba mucho porque tenía que trabajar con puros hombres y en el tercer turno, pero al final hizo muchas relaciones y esa experiencia fue parteaguas para definir qué era lo que ella quería hacer y cómo lograrlo.

Eso fue hace 9 años y de ahí sus responsabilidades fueron creciendo con la experiencia y el conocimiento que fue adquiriendo. Asegura que empezó literalmente revisando documentos, sacando copias, llevando y trayendo cosas; después la cambiaron de área, en dónde se convirtió en líder de las auditorias corporativas que se recibían 100% en inglés. Esto le valió para alcanzar un prestigio y ocupar el puesto que hoy desempeña en el corporativo de Ciudad de México.

“En cuanto a la condición de género si he visto un poco de desigualdad, pero cuando tu demuestras que en términos laborales puedes competir al mismo nivel, lo reconocen”, señala.

Marisol refiere que las experiencias positivas y negativas le han ayudado a desarrollarse pero lo principal es que siempre ha contado con el apoyo de su familia, lo que la hace sentir respaldada y tranquila porque sabe que lo está haciendo bien. Sin embargo, enfatiza que le falta mucho por crecer, aun ve hacia adelante y se preguntas dónde quiere estar en 5 años, sabe que para llegar ahí el camino será difícil, más no imposible.

Los hábitos son muy importantes para ella, asegura que a través de pequeñas actitudes como levantarse temprano uno puede transformar su vida ya que a su parecer, las mañanas son más productivas. Su día empieza a las 5 de la mañana cuando se levanta a correr, regresa a desayunar y se arregla para trabajar con la ayuda de Robin, su perrito que le hace compañía.

Para Marisol una de las claves del éxito es: “no darse por vencido, tienes que hacer las cosas que nadie más se atrevería a hacer, no te puedes dar cuenta de todo el potencial que tienes hasta que lo haces. Nunca es demasiado tarde para empezar, lo más importante es no tener miedo de hacerlo”, concluye.