Casi dos años después de la clausura de una presunta obra inmobiliaria en las cercanías al Parque Estatal Flor del Bosque, donde se talaron ilegalmente cerca de un centenar de árboles, la vegetación sigue sin ser restituida, y los vecinos relacionan la deforestación con la agudización de la sequedad en la zona, además de que reprochan que los trabajos aniquilaron la única área verde que era aprovechada como parque entre habitantes de la comunidad.
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Luego de que en noviembre de 2022 El Sol de Puebla evidenció la poda indiscriminada de poco más de 100 ejemplares arbóreos en la zona aledaña a la mencionada área natural protegida, y después de que dichas acciones fueron clausuradas por el gobierno estatal en ese momento, se realizó un recorrido 20 meses después para conocer las condiciones del lugar.
Como resultado de la visita se notó que los sellos que evidenciaban la cancelación temporal de las actividades de deforestación que colocó la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot) ya fueron retirados.
Por otra parte, se observó que el lugar donde fue cometida la tala ahora es utilizado como cruce improvisado de vehículos particulares y grandes unidades de construcción.
Ahora no se captó la destrucción de los pocos ejemplares arbóreos restantes, debido a que son en su mayoría troncos podados, pero destacó que el terreno carece de vegetación abundante, lo que evidenció que no se han tomado medidas de restauración ecológica en el sitio.
Frente a ese contexto, este diario realizó un sondeo entre vecinos de la colonia Lomas de Flor del Bosque, particularmente a quienes habitan en la calle Las Torres, nombrada así por estar bajo un canal de cableado de alta tensión eléctrica. Este lugar se encuentra a pocos metros de distancia de la zona de poda, y son estas personas las que por muchos años ocuparon este sitio como parque e incluso un jagüey.
Vecinos perciben más calor
A decir de Graciela Osorio Martínez, una de las vecinas más activas de su comunidad, la destrucción de la vegetación tuvo impactos perjudiciales para los habitantes de la comunidad, que está exactamente a un costado de la zona deforestada.
Desde su perspectiva, desde el momento en que fueron retirados los árboles, la zona ha registrado una notable disminución de humedad en el suelo. Esto, mezclado con la falta de vegetación en las calles, se traduce en un aumento de la sequedad, resalta.
La mujer argumenta que, frente a la temporada actual de estiaje, los vecinos buscan la forma de reforestar el espacio. Sin embargo, se encontraron con el hecho de que el predio es privado y la obra no ha sido clausurada definitivamente.
Quisiéramos, como vecinos, tener la manera de reforestar nuevamente, pero para eso necesitamos apoyo, ¿o de dónde sacamos los arbolitos? Tenemos la intención, la cuestión es que necesitamos apoyo, explica la vecina.
Dicha situación alertó a los habitantes de la colonia, pues temen que si el proyecto sigue en pie ello pueda convertirse en un conjunto habitacional que pueda agudizar la sobreexplotación de los recursos naturales e hídricos en la zona.
“Queremos ver la manera de que ya no regresen, porque, si ya nos afectaron, imagínense si ponen, por ejemplo un conjunto de Infonavit, todo eso nos va a dar en toda la torre. Ya estamos mal, y si ponen eso nos va a afectar más”, comparte.
Por otra parte, Osorio Martínez acusó que, ante la falta de vegetación en la zona, el sitio empezó a utilizarse como vertedero de residuos sólidos y cascajo, por lo que teme que en el futuro pueda convertirse en un espacio insalubre.
“Ahora tiran basura y llevan escombro, al rato vamos a tener lleno de basura el terreno baldío (...) la gente no respeta”, lamenta.
Otros vecinos aseguraron que la comunidad pretende organizarse para emprender acciones de reforestación del mencionado lugar, debido a que en el pasado fue usado como un jagüey, así como un punto de recreación entre habitantes del lugar. Sin embargo, la falta de recursos y certeza sobre la situación jurídica del terreno limita sus posibilidades de acción ecológica.
Por su parte, Josefina Camacho Rojas, también habitante de la colonia Lomas de Flor del Bosque, considera que la tala de árboles perpetrada en 2022 propició un ambiente más cálido en 2024, situación que se agudizó frente a la falta de lluvias en la zona.
Además, comparte que los esfuerzos comunitarios por reforestar el espacio se han mermado debido a que el predio pertenece a un particular.
Obra fue clausurada
Dicho terreno se encuentra en la lateral del Periférico Ecológico, a la altura del retorno del acceso vehicular al fraccionamiento Haras del Bosque. Colinda exactamente con la colonia Lomas de Flor del Bosque, que corresponde al municipio de Puebla.
En su momento, la Smadsot respondió a una solicitud de información hecha por este diario a su área de comunicación social argumentando que la tala desarrollada en el predio carecía de permisos, lo que evidenció la ilegalidad de la situación.
En las primeras horas de este día clausuramos un predio donde se observó tala de árboles y no se presentaron los permisos correspondientes, reconoció entonces la dependencia estatal.
Incertidumbre sobre continuidad de los trabajos
La clausura se realizó en su momento bajo el expediente 382/2022. Según el artículo 139 de la Ley para la Protección del Ambiente Natural y el Desarrollo Sustentable del Estado de Puebla, además de tramitar los permisos pertinentes ante la autoridad competente, una persona que ocasione daños ecológicos debe “Regenerar y reforestar las áreas utilizadas una vez concluidos los trabajos respectivos”.
Actualmente se desconoce si la obra en cuestión seguirá su curso, o bien, si a partir de la clausura se determinó su cancelación.
El Sol de Puebla consultó al área de comunicación social de la Smadsot, en varias ocasiones desde mayo pasado, sobre el seguimiento a las medidas de apremio impuestas a la persona física o moral responsable de la deforestación del sitio, así como las acciones previstas para garantizar la restauración ecológica del mismo. No obstante, al momento no se ha ofrecido ningún posicionamiento.
La Ley para la Protección del Ambiente Natural y el Desarrollo Sustentable del Estado de Puebla fija en su artículo 179 que, si una vez concluido el plazo otorgado por la autoridad para subsanar las transgresiones ecológicas, los responsables no cumplieron la amonestación, una de las consecuencias puede ser la cancelación permanente del proyecto.
Por otra parte, en el artículo 184 se menciona que “independientemente de lo mencionado en el artículo 179, procederá la clausura definitiva cuando el infractor no cuente con la autorización, concesión, permiso o licencia de la Smadsot para el funcionamiento de sus actividades”.