La última vez que Mary vio a su sobrina fue en un velorio, como si fuera un mal augurio de lo que se avecinaba. Era una niña que brillaba, pero ese resplandor poco a poco se fue apagando cuando su madre, Daniela conoció a Víctor, su nueva pareja y este hombre las fue alejando de su círculo cercano.
El 24 de marzo del 2020 el servicio de emergencias recibió una llamada de Daniela, en la cual pidió ayuda porque su hija se había caído de la cama y desmayado. Lo que había dicho la mujer, estaba muy alejado de la cruda realidad, pues la niña estaba desnutrida y tenía huellas de violencia física, así como sexual.
Desde ese momento, la madre y el padrastro están encarcelados, pero no hay sentencia condenatoria. Mary, la tía, es la persona que ha luchado todos estos años para que el caso no quede impune, que la sociedad no se olvide de Alisson y que los presuntos culpables paguen por lo que hicieron.
Este 22 de junio se llevó a cabo el primer juicio oral para determinar el futuro de esta pareja.
Tía y la defensa de Alisson piden juzgar con perspectiva de género
Desde que ocurrió el caso, El Sol de Puebla pudo platicar con Mary, una tía que la ahogaba la tristeza, pero que el recuerdo de Alisson y las ganas de hacer justicia la mantuvieron a flote. No quiso hacer público su nombre ni su rostro por varios años, pero hoy, todo cambió.
Han pasado tres años, una audiencia de imputación, una audiencia intermedia y ahora, este 22 de junio, se llevó a cabo un juicio oral, en el que la tía y el abogado, Álvaro Segovia Cruz, solicitaron a las autoridades evitar la impunidad y que los presuntos culpables tengan una sentencia condenatoria por el feminicidio y abuso sexual por más de 50 años.
“Reconocemos el trabajo realizado por la actual Ministerio Pública asignada al caso y le recordamos a la Fiscalía la importancia de actuar bajo estándares internacionales que interponen la protección de los menores (…) exhortamos al juez para no desestimar ningún elemento de prueba, ni una línea de investigación y modus operandi, además de garantizar el acceso a la justicia con una condena ejemplar y sin más dilaciones”, expuso la tía.
El abogado dijo que tienen confianza en las autoridades y que espera que este caso sea la voz de muchas infancias que han sido vulneradas y que sus casos ni siquiera procedieron hasta llegar a juicios orales. “Estamos consientes de que el resultado puede ser condenatorio o absolutorio porque eso también existe en la presunción de inocencia, pero esperamos que se haga justicia”, indicó.
La defensa de Alisson dijo que esperarán los resultados de los siguientes procesos, pero en caso de que la madre y el padrastro queden libres, emitirán un amparo o una apelación. Al preguntarle los argumentos de la pareja para quedar libre, respondió que los desconoce.
Tanto la tía como la defensa fueron muy cuidadosos con sus palabras, pues todo lo que digan puede influir en el desarrollo del caso. “Son tres años de larga lucha, en donde lo único que se ha buscado es justicia y veracidad. Alisson, solo tenía 2 años y tres meses, no le pudo hacer eso a nadie”, lamentó la tía.
“Era una niña plena y le arrebataron la vida”: tía de Alisson
La tía de Alisson estuvo respaldada por la batucada feminista de El Taller A.C., y por la familia de Paulina Camargo, quienes la abrazaron y le dieron fuerzas para este proceso judicial que se avecina.
Mary, lloró al ver la fotografía de Alisson Gabriela en una lona que fue colocada en la entrada de la Casa de Justicia de la 11 Sur y dijo que todo esto que vivió la menor, no se lo merecía y que no descansará hasta tener justicia.
“Alisson era una niña que daba alegría, que daba sol, era una niña que trasmitía luz, amor y muchas ganas de querer vivir. Alisson era nuestro mundo, nos la arrebatan y todo se vino para abajo (…) el explicar esto a nuestros conocidos ha sido difícil y algunos familiares han sido ciegos, pero no descansaré porque Alisson era una niña maravillosa que no se merecía esto”, externó.
Mary la recordó como una niña bailarina, que amaba cantar y se le vino a la cabeza la última vez que la vio, fue en un velorio, como si esto fuera una señal negativa de lo que iba a ocurrir. Abrazó a Alisson, comieron juntas una galleta y su madre la alejó.
La niña no quería irse con su madre, pero ella no pudo hacer nada y solo vio cómo se iba. Así fue su última despedida. Si Alisson la pudiera escuchar le diría lo siguiente: “Te amo, te extraño cada día de mi vida. No voy a descansar hasta que se haga justicia, no voy a descansar hasta que estés en paz”, concluyó.
¿Qué le ocurrió a Alisson?
El 24 de marzo del 2020 la madre de Alisson solicitó ayuda a un servicio de paramédicos ya que supuestamente la niña se había caído de la cama y desmayado por el golpe. Cuando llegó el personal determinó que la menor había fallecido, que no tenía lesiones en su cabeza, pero sí registraron violencia física, así como sexual en su cuerpo.
El caso fue turnado a la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE). La madre y el padrastro fueron aprehendidos por el delito de feminicidio. Pese a todas las pruebas en el cuerpo de Alisson los tutores llevan tres años en prisión preventiva y no se ha dictado una sentencia formal.
