Roberta Pérez fue diagnosticada con hipotiroidismo en diciembre del año pasado y, posteriormente, con unos nódulos cancerígenos que en breve serán operados. Ella acudió, como un proceso de rutina, a realizarse un examen; este arrojó resultados positivos de un problema en la tiroides.
Cada 25 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Tiroides, fecha fijada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para reflexionar sobre la importancia de este padecimiento.
Luis Alberto Meléndez, endocrinólogo del Hospital de Especialidades “San José” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que el hipotiroidismo o hipertiroidismo se registra cuando la tiroides, que se trata de una glándula ubicada en el cuello, excede o reduce sus funciones regulatorias en el organismo, pues se encarga de segregar hormonas que influyen en el crecimiento.
La paciente, por su parte, expuso que por el momento no tiene tratamiento y está en espera de la cirugía, de tal manera que los únicos cuidados que lleva, por especificaciones médicas, son la suspensión de carnes rojas, embutidos, brócoli, col o rábanos y otros productos de su dieta diaria.
“Hay que tener mucho cuidado con nuestra salud; en cuanto nos sintamos mal debemos acudir al médico”, dijo al tiempo de mencionar que debido a esta enfermedad su calidad y estilo de vida han cambiado significativamente, sin embargo, el diagnóstico fue a tiempo.
Ella aseguró que siempre se ha mantenido pendiente del cuidado de su salud y, aunque no tuvo síntomas, se practicó una serie de estudios de rutina, por lo que fue diagnosticada de forma oportuna.
Los primeros síntomas de este padecimiento son cansancio extremo, depresión, pérdida de peso importante, malestar general, descalcificaciones, fracturas, crecimiento del cuello, arritmias, disminución en el crecimiento o que una mujer en edad fértil no pueda embarazarse.
“La tiroides es una glándula, puede llevar a enfermedades muy importantes que pueden impactar, por ejemplo, en el crecimiento de los niños; en las mujeres, en la fertilidad; y en personas adultas en muchas alteraciones como en la presión arterial, situaciones de depresión, pérdida de peso en el esqueleto; entonces es importante estudiar a las personas que tengan tiroides”, señaló.
Todas las personas, especialmente las mujeres, a la edad de 35 años deben practicarse un perfil tiroideo, pues esto permitirá detectar a tiempo la enfermedad con la intención de prevenir las afectaciones más graves.