A raíz del confinamiento por la Covid-19, los trabajadores del Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA) migraron sus actividades presenciales a un esquema de trabajo remoto. Al trabajar desde casa para salvaguardar su salud, automáticamente perdieron sus bonos de puntualidad y hoy exigen que se les otorgue ese estímulo.
Fue este viernes 22 de abril cuando funcionarios de ese organismo de jurisdicción estatal, pero con solvencia federal, instalaron un plantón temporal a las afueras del inmueble del IEEA, ubicado en la calle 9 sur, número 902, en el centro histórico de la ciudad de Puebla.
En entrevista con esta casa editorial, Víctor Manuel Hernández Martínez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores para la Educación de los Adultos (SNTEA), reveló que la manifestación fue parte de un ejercicio peticionario a nivel nacional, pues acusan que el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), no ha respetado algunas cláusulas del contrato colectivo que sostiene con los asalariados.
Explicó que desde 2021, ese gremio estableció las condiciones de trabajo vigentes en conjunto con la dependencia, no obstante, hoy les han negado algunos derechos salariales. Concretamente, habla de las prestaciones de puntualidad que son entregadas de forma semestral a los 284 funcionarios que laboran en la entidad poblana.
A decir del dirigente sindical, el personal del IEEA es financiado desde la Federación. El compromiso que hoy reclaman es un bono que se entrega a los trabajadores que asisten de forma puntual a sus labores, sin embargo, como parte del resguardo sanitario promovido con el objetivo de prevenir contagios de Coronavirus, muchos tuvieron que atender sus responsabilidades desde casa.
Una de ellas fue Guadalupe Hernández, encargada de administrar la nómina del organismo. Aseguró que en su caso, trabajó de forma presencial hasta que le fue posible, pues optó por cuidar su salud antes que otra cosa. Sin embargo, no imaginó el costo que su decisión le traería después, cuando se enteró que su bono de puntualidad sería improcedente.
“Yo vivo en Cuautlancingo y salgo a las 6:30 de la mañana [para llegar] hasta acá. Esa ha sido mi rutina por 32 años [y esta vez] no recibimos nuestro pago. Yo trabajé desde casa”, fue lo que la burócrata externó a este medio.
Por su parte, María Teresa Hernández, secretaria sindicalizada, aseguró que durante la pandemia de Covid-19, jamás abandonó sus funciones, por lo que reprocha que su bono se encuentre retenido.
Ella es una de las trabajadoras que carece de equipo de cómputo en casa, por lo que tuvo que adaptar horarios especiales para acudir a la oficina. Aún cuando la mayoría se quedó en resguardo, ella no pudo, sencillamente porque no tenía la posibilidad de hacerlo. Sin embargo, eso no fue razón suficiente para que el INEA aceptara pagarle su bono de puntualidad.
En caso de no cumplir con el pago de sus bonos correspondientes antes del 28 de abril, el gremio laboral iniciará una huelga nacional y un paro de labores, dijo por su parte, Mateo de la Cruz Castro, secretario de Trabajo y Conflictos del SNTEA. Refirió que si el organismo federal se mantiene omiso al pago de los estímulos que demandan, los poco más de 6 mil 500 trabajadores a nivel nacional tomarán acciones más drásticas.
Reiteró que lo único que se pide es que se respeten las condiciones del actual contrato colectivo, sin perjudicar a los usuarios ni a la dependencia misma. Externó que en este momento, la urgencia reside principalmente en que la revisión del contrato salarial del 2022 se encuentra atrasada, pues debido a este mismo problema, ese procedimiento se pospuso desde marzo pasado.
