El transporte irregular local y foráneo ha proliferado en Puebla. En diversos puntos de la capital del estado y la zona metropolitana decenas de unidades, entre camionetas y automóviles particulares, son empleadas para ofrecer viajes diarios dentro y fuera de Puebla, sin la necesidad de que sus operadores y gestores deban tramitar un permiso federal o estatal.
➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante
Ante la ausencia de vigilancia de autoridades federales y estatales, y frente a la atractiva oferta de precios que aventajan en más de 50 por ciento a las empresas constituidas, en diversos sitios públicos de los municipios de Puebla y San Andrés Cholula es común observar varios vehículos que brindan servicios de transporte al interior del estado y otras ciudades del país.
Muchos de estos trayectos son realizados en unidades que portan matrículas particulares, inclusive provenientes de otras entidades federativas, como Tlaxcala y el Estado de México.
Estos servicios de transporte se ofertan a tan sólo pasos de terminales autorizadas, como es el caso de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU) y la base de la empresa ORO, que brinda trayectos al sur del estado y entidades vecinas, como Morelos.
Viajes a Teziutlán y Oaxaca, a pasos de la CAPU
El estacionamiento de un centro comercial situado en las inmediaciones de la CAPU, entre el bulevar Carmen Serdán y la calle 27 Norte, es empleado como terminal improvisada para varias unidades de transporte que no cuentan con matrículas autorizadas para estos servicios.
Desde camionetas tipo van, que son usualmente los modelos Urvan y Sprinter, hasta automóviles particulares tipo sedán, son enfilados en los cajones de estacionamiento para esperar que clientes interesados a viajar al interior de Puebla y otros estados se acerquen.
Uno de los destinos más populares entre estos vehículos es el municipio de Teziutlán, que se encuentra a unos 150 kilómetros de distancia aproximadamente desde el centro de Puebla.
Los viajes hacia esta demarcación cuestan hasta 200 pesos por persona, que es una tarifa 86 por ciento más económica que las empresas convencionales, en las que se ofrecen seguros de viaje por obligación legal a los usuarios.
Para abordar este tipo de unidades es necesario acercarse a una de las personas que operan como checadores y administradores del transporte. Los vehículos se identifican la mayoría de las veces porque son camionetas, regularmente blancas, estacionadas con la puerta abierta. Tienen placas particulares de entidades federativas como el Estado de México y, además, se colocan la mayoría de las veces en los primeros cajones de aparcamiento.
Ante el considerable ahorro que representa viajar en este tipo de vehículos, decenas de personas, entre ellos familias enteras y estudiantes, prefieren utilizar estos servicios irregulares, en los cuales no obtienen un boleto o comprobante de pago. Por lo tanto, desconocen si están protegidos o no con un seguro de viajero.
Teziutlán no es el único destino que se oferta en este lugar. A unos pasos, una camioneta idéntica ofrece trayectos foráneos. Una unidad tipo Sprinter con matrículas particulares de Tlaxcala se encarga de hacer viajes todos los días de Puebla a Oaxaca y viceversa.
En este caso, la unidad brinda viajes diarios durante el día, ofreciendo como destino un domicilio particular en la zona centro de Oaxaca, a unas tres cuadras del zócalo de esa ciudad.
Viajar en esta unidad irregular cuesta 330 pesos, cuya tarifa es entre 70 y 57 por ciento más barata que las líneas de autobuses que ofrecen este servicio de manera en la CAPU.
Por otra parte, en los mismos cajones de aparcamiento una serie de vehículos particulares esperan a que viajeros interesados en trasladarse al interior de Puebla o estados cercanos se acerquen.
Aunque el estacionamiento opera como terminal de pasajeros improvisada, estos servicios de transporte no cuentan con un local establecido en el que los usuarios puedan esperar sus viajes, o bien utilizar un sanitario, tal como lo exigen las leyes federales en la materia.
Taxis y combis pirata a Atlixco e Izúcar
La existencia de paraderos improvisados donde unidades irregulares ofrecen viajes sin cumplir la ley no es exclusiva del municipio de Puebla. En San Andrés Cholula, muy cerca del acceso a la caseta hacia Atlixco y el fraccionamiento Lomas de Angelópolis, varios vehículos hacen lo propio.
Decenas de conductores particulares se enriquecen en esta zona a partir de la realización de viajes redondos entre este punto y los municipios de Atlixco e Izúcar de Matamoros, al sur del estado. También hay unidades que viajan a la ciudad de Cuernavaca, Morelos. Todo esto en vehículos sin matrícula federal y sin rótulos o razón social comprobable.
Sobre una gasolinera situada en la Vía Atlixcáyotl, a escasos metros de la terminal de autobuses de la marca Oro, una base improvisada, que consiste en una lona y algunas sillas de plástico, sirve como terminal de taxis que las personas que administran estos servicios nombran como “colectivos”.
Se trata de camionetas y automóviles particulares, que en su mayoría tienen placas de Puebla y Tlaxcala, las que ofrecen este tipo de trayectos.
Hasta el municipio de Izúcar de Matamoros la tarifa es de 80 pesos, mientras que a Atlixco cuesta 35 pesos. Cada unidad parte con entre cinco y seis pasajeros, lo que representa un excedente del cupo físico de los automóviles, que regularmente son para cuatro personas, más el conductor.
Pese a que en este mismo lugar un anuncio impreso en una lona de gran tamaño –colocado por las líneas de autobuses autorizadas– advierte algunos mensajes como “no arriesgues tu vida, parece lo mismo pero no lo es”, o bien “viaja seguro con seguro”, decenas de personas eligen viajar en estas condiciones.
En este caso, la preferencia de servicios irregulares se explica por dos razones principales. Una es que los precios son ligeramente más económicos que con las marcas autorizadas por la autoridad federal. Sin embargo, para muchos el motivo principal es la rapidez con la que estas unidades salen y llegan al destino. Es decir, las corridas en estas unidades son más frecuentes.
Algunas de las camionetas que participan en la realización de estos viajes irregulares tienen las matrículas cubiertas en la parte superior e inferior, es decir, donde se muestran distintivos referentes a la entidad federativa o el tipo de placa al que pertenecen. Solamente se muestra la configuración de letras y números. Sin embargo, esta coincide con las placas particulares.
Requerimientos de ley
De acuerdo con la Ley de Transporte del estado de Puebla, un servicio de transporte que requiere permisos especiales en la entidad es aquel que “presta para satisfacer las necesidades de movilidad mediante el traslado de personas y bienes”.
En el artículo 14 de dicha normativa se establecen los tipos de transporte que pueden operar con concesiones especiales en el estado. Estos van desde traslados urbanos, foráneos hasta transportes mixtos de pasajeros y bienes, es decir, que ofrezcan también paquetería.
La normativa estatal también refiere que las unidades destinadas al traslado de pasajeros deben estar debidamente inscritas en el Registro Estatal de Transporte. Esto implica que deben portar matrículas y calcomanías específicas para este uso.
Además, según el artículo 15, estas unidades deben tener tarifas autorizadas, un sistema de recepción y atención de quejas, además de un tarjetón visible con datos de la unidad y el conductor, aspectos que son omitidos casi en su totalidad en este tipo de vehículos.
Por otra parte, y para el caso específico de los servicios de transporte entre Puebla y otras entidades federativas, la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, y el Reglamento de Autotransporte Federal y Servicios Auxiliares exigen la portación de placas especiales para las unidades que realicen trayectos con estas características.
Dichas matrículas se obtienen únicamente cuando los vehículos están inscritos en el padrón de Autotransporte Federal, de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) del Gobierno de México. Esto es posible una vez que las personas físicas o morales acreditan su personalidad jurídica y cumplen una serie de requisitos para ofertar dichos viajes.
Finalmente, cabe recordar que ni la SICT ni la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT) de Puebla han dado comentarios sobre la existencia de servicios visiblemente irregulares de traslados entre la capital del estado y otros municipios de la entidad y el país.