Luego de nueve meses de clausura, la Capilla de Dolores fue reabierta. A causa del terremoto del 19 de septiembre el edifico tuvo daños en los muros de contención laterales y frontales, hubo desprendimiento del coro, que finalmente cayó, y registró cuarteaduras que atravesaban hasta la cúpula.
De acuerdo con el párroco, José Víctor Morales Ortega, después del terremoto hubo planes de demoler la capilla, ubicada en el Bulevar 5 de Mayo esquina con la 10 Oriente, sin embargo, fue el entonces gerente del Centro Histórico, Sergio Vergara Berdejo, quien realizó un proyecto para rescatar el edificio.
De acuerdo con datos de la Arquidiócesis de Puebla, esta capilla era emblemática para el estado toda vez que a ese sitio llegaban los primeros comerciantes de Veracruz y cruzaban por un puente hacia el Zócalo capitalino.
Tras la rehabilitación de la capilla, cuya construcción terminó en 1704, este mes reinician las actividades religiosas, por lo que cada domingo se llevarán a cabo las misas a las 11:00, 13:00 y 17:00 horas y después se irán ampliando los horarios para que la gente regrese al recinto.
Cabe recordar que debajo de la capilla se encontró un túnel de alrededor de ocho metros y una capilla que ahora están cubiertos con madera. El hallazgo fue porque en ese punto se construiría una cisterna para servicio del inmueble.
De acuerdo con información de la capilla, a pesar de los daños que registró el inmueble y la posibilidad de que fuera demolida, no se suspendió el servicio de “La mesa de María”, en el cual todos los domingos se ofrece un desayuno a unas 120 personas de escasos recursos.
Son principalmente pobres, migrantes, gente abandonada, ancianos y en situación de calle quienes son beneficiados con este servicio. El 8 de julio se cumplió un año brindando dicha atención por parte de la iglesia católica.