La implementación de la ruta ferroviaria para pasajeros México-Puebla-Veracruz representará un alivio a la saturación de la autopista que conecta a dichas entidades federativas, y será una forma de evitar la violencia que atañe a dicha vialidad, sin embargo, el proyecto debe acompañarse de un plan financiero estrictamente sustentable para evitar su fracaso, consideró Francisco Valverde Díaz de León, investigador de la Universidad Iberoamericana Puebla.
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Si bien la topografía de la región impide la instalación de trenes rápidos, como en algunos países de Europa y Asía, un sistema de transporte ferroviario que conecte a la capital del país con las entidades poblana y veracruzana puede convertirse en una opción competitiva frente a otros medios de transporte, como automóviles particulares y autobuses, destacó el especialista.
Para el académico, quien además de ser arquitecto ostenta un doctorado en Sociedad y Territorio por la Universidad de Valladolid, España, la recuperación de las vías férreas para transporte de mercancías y personas en la entidad poblana, situación anunciada por Sheinbaum Pardo durante su primer día como mandataria, es favorable para el estado.
Según Valverde Díaz de León, cualquier estrategia para amplificar la cobertura de los servicios de transporte público es útil. Si bien el gobierno federal proyectó la restauración del tren de pasajeros entre México-Puebla-Veracruz, dicho sistema debe incluir también el traslado de carga.
Desde su perspectiva, la instauración de una ruta ferroviaria entre dichas entidades ayudará a nivelar la demanda que tiene la autopista México-Veracruz, además de que constituirá una alternativa para los usuarios frente a la creciente incidencia delictiva en la vialidad.
El académico apuntó que el proyecto debe justificarse en un análisis profundo de las necesidades regionales. Lo anterior debido a que es inviable únicamente recuperar las vías ferroviarias que funcionaron siglos atrás, toda vez que los requerimientos sociales cambiaron.
Al respecto, el investigador destacó que el gobierno de Sheinbaum Pardo necesita calcular los impactos ambientales, económicos y sociales de la puesta en marcha de un sistema de transporte masivo entre Puebla, Ciudad de México y Veracruz. Esto debido a que la llegada de una red de trenes de esta índole suele modificar las características del territorio, además de ocasionar un impacto ecológico considerablemente negativo.
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Valverde Díaz de León reconoció que el tipo de tren que requiere la región no es precisamente rápido, por lo tanto, es muy posible que la opción ofrecida en este tramo represente mayores tiempos de traslado para los usuarios, en comparación con los medios de transporte convencionales, como automóvil, autobús o avión, para el caso de la ruta México-Veracruz.
Tren debería incluir un sistema directo y otro intermedio
Según el especialista, las locomotoras ideales para las características del suelo regional corren usualmente a una velocidad media de entre 60 y 80 kilómetros por hora. Por ese motivo, el catedrático subrayó que es importante que el sistema propuesto por la mandataria federal incluya un tren directo y otro que sea intermedio, es decir, que haga paradas en diversos puntos del trayecto.
Desde su perspectiva, los trenes que realizan viajes cortos suelen ser más viables, financieramente hablando. Respecto a la delimitación de estaciones, el académico consideró que debe estudiarse la demanda de viajes a nivel estatal y metropolitano.
“Una tecnología de tren rápido, como en España o Francia, es difícil por la topografía que tenemos, pero sí podemos tener ferrocarriles que viajen a 60 u 80 kilómetros por hora, como máximo (...) aunque esto se puede resolver tecnológicamente”, argumentó el experto.
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El académico destacó que, para que el tren sea exitoso, el proyecto debe acompañarse de una estrategia de financiamiento sustentable, que parta de subsidios federales, pero también de inversión privada. Sin embargo, enfatizó que hasta el momento no se ha presentado ningún plan en ese sentido, lo que deja en la incertidumbre la forma en cómo se mantendrá el sistema. Asimismo, señaló que la administración de Sheinbaum Pardo necesita trabajar coordinadamente con empresas que tengan experiencia en el sector.
“El modelo económico del proyecto tiene que estar muy bien pensado. En la mayoría de los sistemas ferroviarios [del mundo] existen subsidios del gobierno para mantenerlos. ¿De dónde va a sacar dinero el gobierno? Eso hay que preguntárselo a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)”, señaló el académico.
Cabe recordar que el plan de recuperar los servicios de transporte ferroviario de pasajeros surgió durante la gestión del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, la actual titular del Poder Ejecutivo federal adoptó la propuesta entre sus promesas de campaña.
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Rutas férreas se reconocen con decreto
En noviembre pasado fue publicado, en el Diario Oficial de la Federación (DOF), un decreto en el que se reconoció la importancia de las rutas férreas en el país, acentuando especialmente en la relevancia de la ruta México-Puebla-Veracruz. En el documento se destacó que el transporte de personas mediante dichas vías es una prioridad de interés nacional.
A través de dicho texto, el gobierno de López Obrador abrió una convocatoria dirigida a las empresas ferroviarias que operan en México, para que pudieran manifestar su interés de obtener las concesiones necesarias para movilizar, además de mercancías, pasajeros. El procedimiento cerró formalmente en enero pasado, y desde entonces no se ha informado más al respecto.
Fue hasta el pasado 1 de octubre cuando la presidenta Sheinbaum Pardo destacó la recuperación de los trenes de pasajeros a nivel nacional. En su anuncio, que formó parte del discurso que dirigió durante su primer día como mandataria, hizo hincapié en que la habilitación de la ruta férrea México-Puebla-Veracruz será materializada durante su administración.
Para finalizar, es importante destacar que la iniciativa privada ya ha manifestado su deseo de involucrarse en la reactivación de un sistema de transporte ferroviario entre Puebla y la Ciudad de México. En octubre de 2023, la empresas Ameriko y Trust Management Sourcing (TMSourcing) propusieron el proyecto denominado El Poblano, que consistía en un tren de pasajeros dedicado a transportar personas entre la capital del país y la entidad poblana.
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Según el director de TMSourcing, Adolfo González Olhovich, se planeó que dicha locomotora sea capaz de conectar entre ambos destinos en un tiempo aproximado de 1 hora y 20 minutos, en una velocidad media de 180 kilómetros por hora. Al respecto, El Sol de Puebla buscó a la compañía para conocer más detalles sobre la propuesta, pero no se obtuvo respuesta alguna.