Por no ser financieramente viable, por no generar un impacto turístico y por no ser un medio de transporte utilizado por la ciudadanía este 31 de diciembre será el último día que operará el Tren Turístico. Los dos vagones se quedarán en la estación de Puebla a un costado del Museo de Los Ferrocarriles y el resguardo será por parte del Gobierno del Estado.
En conferencia de prensa, Juan Carlos Moreno Valle Abdala, director de Carreteras de Cuota explicó que para que la administración estatal se haga cargo de su cuidado, se hará un acta de entrega-recepción con la empresa operadora y con presencia de la Secretaría de la Función Pública.
Aprovechó para recomendar una suspensión de manera temporal, ya que la construcción del tren tuvo un sobrecosto de 571 millones de pesos, además, que pese a ser gratuito desde el 2019, las personas no lo utilizaron.
El proyecto tuvo una inversión total de mil 571 millones de pesos, una cifra por encima del proyecto original que se planteó de mil millones de pesos. Las instancias encargadas de ejecutarlo fueron la Secretaría de Infraestructura, Movilidad y Transporte, CAPCEE y carreteras de cuota en el año 2015 y hasta su puesta en marcha en el 2017. Esto a pesar que el CAPCEE sólo debería dedicarse a los espacios educativos.
El 69 por ciento de los recursos de este proyecto, es decir, más de mil millones de pesos, se dieron bajo adjudicación directa; el 23 por ciento fue por licitación pública; 4 por ciento por invitación; y el restante por pagos de derecho como de importación de trenes, lotes de refacciones, derechos de paso con Ferrosur y derecho de vía.
Se hacían seis recorridos de lunes a viernes y 10 los fines de semana, las tarifas que se establecieron y que están registradas ante la SCT para turistas era de 60 pesos, para residentes 30 y gratis para las personas con discapacidad y menores de 15 años. No obstante, el costo era gratuito desde abril del 2019 y pese a esto, las personas no lo utilizaban.
Los aforos históricos del tren alcanzaron su punto máximo en el año 2019, ya que ahí se implementó la gratuidad en el servicio con 161 mil 403 pasajeros y si ese año las tarifas se hubieran cobrado, lo recaudado en todo el año hubiera alcanzado para pagar los costos de operación de sólo 36 días. Para alcanzar un equilibrio financiero se requieren de un millón 453 mil 117 pasajeros anuales.
Se tiene una distancia en recorrido de 17.2 kilómetros y de estos, 8 son propiedad del Gobierno del Estado y 9.2 son de vías federales que hoy opera Ferrosur. Es un recorrido punto a punto, terminal Puebla-Cholula como lo estable su título de asignación en julio del 2015 por 30 años en la modalidad de “especial turístico” (por este nombramiento se inhabilita la opción de hacer paradas intermedias).
Los costos más importantes que se tienen en el tren son por concepto de operación y mantenimiento de 4 millones 872 mil pesos mensuales y es un contrato que en este 2021 se hizo de manera anual y concluye el 31 de diciembre.
Con Ferrosur se paga en promedio alrededor de 260 mil pesos ya que pagan mil pesos por trayecto, esto esta establecido en un convenio por derecho de paso que también se tiene por 30 años. El monto anual que se destinó para la operación y funcionamiento en este 2021 por el tren fue de 55 millones 199 mil 757 pesos.
El funcionario público dijo que con los costos que presentó significa que cada pasajero que utiliza al día de hoy el tren tiene una carga para el estado de mil 542 pesos. Y dicha cifra las relacionó con el costo por kilometro en viaje redondo, pues cuesta 4.52 pesos, es decir, es más caro que ir a Acapulco, Guadalajara, Cancún o Monterrey en autobús.
“Por este emotivo podemos decir categóricamente y con evidencias en la mano que después de evaluar el objetivo de este proyecto que no es económicamente viable, no generó un impacto importante en el sector turístico ni fue un medio de transporte que la ciudadanía utilizó, incluso cuando no se cobró. Derivado de esto la recomendación es suspender de manera temporal la operación de esta ruta”, externó.
Agregó que la idea es buscar alternativas que sí cumplan con las necesidades del estado en materia de comunicación, que tenga beneficio social y que no genere una carga excesiva para las finanzas estatales.
En suma, informó que una agencia francesa de desarrollo destinó un monto de 700 mil euros a Puebla para elaborar un estudio que brinde alternativas de solución a corto, mediano y largo plazo.