Se han cumplido tres años desde que un grupo de personas llegó a la colonia 20 de Noviembre, un lugar sin agua potable, luz eléctrica ni pavimentación. Alrededor de 327 familias ocupan el predio desde 2017 cuando, dicen, fueron defraudados por abogados que les vendieron el terreno y luego desaparecieron.
El sitio ubicado en la avenida Carmelitas, pronto tendrá agua y luz, pues los habitantes quieren sus propios servicios para conseguir el título de propietarios.
Daniel de León, representante de una de las ocho manzanas que integran la colonia, habla con El Sol de Puebla acerca de los proyectos que han iniciado, uno de ellos es la colocación de la red de agua potable y drenaje a base de cooperaciones económicas que los mismos vecinos han reunido.
Al fondo al menos dos máquinas rascan el suelo para lo que, dicen, debería hacer Agua de Puebla, la empresa concesionaria que ofrece el servicio en la capital.
Los baños comunitarios ya no estarán en los próximos meses. Muchos dejaron de funcionar para evitar focos de infección y ahora cada casa tiene el suyo.
Una constructora de Ciudad de México –Las Villas de Puebla– afirmó ser dueña del predio, sin embargo al reunirse con los vecinos en el ayuntamiento, los apoderados no pudieron comprobar la propiedad y aunque amenazaron con un desalojo masivo con policías y grupos de choque, ellos desistieron de otro acercamiento.
Incluso el conflicto ya llegó a oídos del gobernador Miguel Barbosa, pues Daniel se reunió con él en enero de este año y la respuesta fue que, al tener la posesión del terreno, los habitantes ya son dueños del 50 por ciento. Pero la sugerencia del mandatario fue conseguir un abogado para que termine el proceso.
El decreto publicado por el Gobierno del Estado para regularizar predios, representa una esperanza para los vecinos que se dicen irregulares o defraudados y no se asumen como invasores o conocidos también como “paracaidistas”.
DEJAN CASAS DE CARTÓN
Doña Rosi, quien es representante de otra manzana, asegura que más gente se ha instalado en la colonia 20 de Noviembre, como así la llaman en conmemoración por el día en que llegaron hace tres años, donde las casas de cartón ya son pocas y en su lugar la construcción es de cemento, tiene tinacos y calentadores.
Los líderes afirman que en la colonia no hay problemas porque todos se conocen y entre los habitantes no hay temor por un desalojo, a menos que los supuestos dueños quisieran regresar con documentos apoyándose del gobierno.
Hasta septiembre, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública registró mil 16 denuncias por el delito de despojo en el estado de Puebla.
El Código Penal local impone prisión de tres meses a tres años y multa de 50 a 150 días de salario al que, de propia autoridad, y haciendo violencia o furtivamente, o empleando amenaza o engaño, ocupe un inmueble ajeno, permanezca en él, o remueva o altere sus límites o, de otro modo, turbe la posesión pacífica del mismo o haga uso de él, o de un derecho real que no le pertenezca.
COLONIA REVOLUCIÓN MEXICANA, CON CALLES SIN PAVIMENTAR Y DETERIORADAS
La Colonia Revolución Mexicana, ubicada a 15 minutos de la capital poblana es el claro ejemplo de que no todo ha sido para mejorar, pues las calles y parques lucen olvidados a pesar de las exigencias de los colonos del lugar, quienes aseguran que nadie escucha sus necesidades.
De acuerdo con un sondeo realizado por El Sol de Puebla, quienes transitan en esta colonia deben tener un estricto cuidado para no caer en los baches o topes consumidos por la falta de mantenimiento a la carpeta asfáltica y con ello no perjudicar sus automóviles o bicicletas.
La mayoría de las calles se encuentran pavimentadas, pero ya deterioradas, tales como la calle A 88 Poniente, privada 94 Poniente, B 88 Poniente y Avenida 94 Poniente. Asimismo, existen otras en las que las autoridades han hecho caso omiso, pues la parte contraria, muestra los caminos que aún son de terracería y han quedado olvidadas por parte de las autoridades de la colonia Revolución Mexicana.
De acuerdo con Judith López habitante del lugar, relata que la calle A 88 Poniente no ha sido arreglada desde hace más de 15 años, esto a pesar de que los vecinos han pedido que se pavimente, no obstante, no hubo respuesta favorable a sus peticiones desde entonces, por lo que siguen en la espera de que un día los apoyen.
En ese sentido, puntualiza que existen algunas calles que sí se pavimentaron, sin embargo, esto solo fue debido a que son las principales avenidas por donde transita la ciudadanía para cruzar la colonia.
“Los vecinos iban a pedir que se pavimentara la calle, pero nada, aquí nadie ha hecho caso, nosotros llevamos viviendo aquí más de 15 años y no hemos visto que vengan a decirnos que ya se va a arreglar esto”, dijo.
En la calle B 88 Poniente, la situación es la misma, los caminos dejan verse con escombro, basura y hundimientos de la tierra, por lo que los colonos urgen que se viste el lugar para que comprendan sus carencias.
Por su parte, doña Victoria Luna asegura que la rehabilitación de calles y caminos tuvo un poco de atención durante la gestión de 2008 a 2011 de la entonces alcaldesa de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, pues la Prolongación de la Calle 3 Norte fue una de las obras que resaltan entre las calles llenas de hoyos y desperfectos.
“Desde los tiempos de Blanca Alcalá se realizó la pavimentación de este camino, pero de ahí faltan muchos otros que están feos y llenos de tierra y piedras, pero no hemos visto que las autoridades vengan a revisar o a ver las condiciones en las que se transita”, acotó.
Si bien a pesar de que este lugar lleve el nombre de Revolución Mexicana, aquí aún falta transformar las calles y beneficiar a los colonos de esta colonia, quienes hoy más que nunca piden apoyo de las autoridades.
(Con información de Martha Cuaya)