“Un beso entre el sol y la luna”, así fue como describieron algunos ciudadanos el eclipse solar que se vivió este 14 de octubre en Puebla. Un evento astronómico que para los especialistas es algo común, pues en abril habrá otro de esta magnitud, sin embargo, es relevante porque después de 30 años es visible para nuestro país.
A muy tempranas horas de este 14 de octubre, cientos de familias se reunieron en la sede del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), que es un centro de investigación público perteneciente al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el cual está ubicado en Tonantzintla, municipio de San Andrés Cholula.
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Para los trabajadores del INAOE, fue grato ver que se hicieron inmensas filas para presenciar el fenómeno astronómico. Incluso, muchos de los asistentes llegaron antes de las 8:00 horas, cuando las puertas se abrieron en punto de las 10:00. El ambiente que se vivió fue de mucha convivencia y aprendizaje.
Para quienes no conocen el INAOE, cuenta con varias y grandes áreas verdes, en las cuales, la ciudadanía aprovechó para sentarse, tomarse fotos y hacer pequeños picnics. El pasto, los telescopios y los visores especiales (colgados), para que pudieran apreciar el eclipse, fue la mezcla perfecta para este extraordinario fenómeno.
En entrevista con este medio, Abraham Luna, investigador de la coordinación de Astrofísica, aceptó que no es un evento “extraordinario”, pues los eclipses, lo creamos o no, son comunes. No obstante, recordó que el universo está hecho de coincidencia y las coincidencias, siempre serán dignas de admirar.
La mayor coincidencia es que este eclipse se pudo presenciar nuevamente en todo el país después de más de 30 años. “Es un evento que normalmente ocurre y en la trayectoria que normalmente tiene la luna alrededor de la tierra coincide este momento con la posición del sol. Tenemos al sol atrás y la luna esta pasando haciendo sombra”, detalló.
Las personas que llegaron, esperaron con ansias las 11:11 horas, pues fue el punto máximo de la visión. En este momento, los expertos explicaron lo que sucedía, como que la luna tapó la cara del sol, pero también hubieron personas que aprovecharon para rezar, manifestar y pedir al universo que les vaya mejor de aquí en adelante.
Los niños fueron los más divertidos y los encargados del INAOE, trataron de que ellos entendieran el fenómeno con palabras más simples, hasta que uno de ellos gritó: “es un beso entre la luna y el sol”, fue así que se echaron a carcajadas y se dieron cuenta que las infancias entendieron todo lo que sucedió.
El clima cambió como se fue acercando las 11:11 horas, empezó hacer aire, así como frío y también creció la emoción. Los especialistas, explicaron que es normal que el clima cambie, pues al final, esto se rige por los movimientos lunares, así como solares. De igual modo, se fue perdiendo la señal, lo que llegó a asustar a algunas personas.
Además de los telescopios que se instalaron en las áreas verdes y los lentes especiales, el INAOE dejó que las familias recorrieran sus instalaciones, les enseñaron los telescopios a gran escala, sus antenas y hubo charlas informativas con temas relacionados al eclipse.
Asimismo, les ayudaron a las niñas y niños a crear sus propias cajas de visión con cartón, para que ellos pudieran ver de forma segura el eclipse y que se divirtieran aprendiendo.
Al final de la actividad, todos comprendieron un poco de lo que ocurre en el universo y la gran coincidencia que significa el simple hecho de conocer a alguien, de llegar a un lugar o de que el sol y la luna se encuentren en la misma posición.