Aunque oficialmente se dio por concluida la emergencia sanitaria por Covid-19, esta dejó a su paso algunos estragos económicos, motivo por el cual surgieron nuevos proyectos de negocio a lo largo de este periodo con el fin de hacer frente a esta situación. Tal es el caso de Judy y Alicia, quienes decidieron convertir su gusto por la repostería en un “dulce emprendimiento”.
Todo inició en un evento familiar cuando decidieron compartir algunos postres con sus invitados. Para ello colocaron una colorida mesa de dulces en la que incluyeron galletitas de mantequilla, enjambres de cereal, chocolates y mermeladas, todo hecho artesanalmente. Su sorpresa llegó cuando sus invitados les pidieron el contacto de sus proveedores, pues habían quedado fascinados con el sabor, sin imaginar que habían sido ellas las encargadas de la preparación.
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“Fue en la Primera Comunión de mi hijo que decidimos preparar la mesa de dulces. A las dos, siempre nos ha gustado la repostería, además de que tenemos conocimientos en ello, por eso fue que nos animamos en hacerla. Recuerdo que al finalizar la fiesta todos nuestros invitados quedaron fascinados y nos preguntaron que en dónde habíamos comprado todo”, compartió Alicia desde su área de preparación.
Esta sería su primera motivación, por lo que decidieron elaborar algunos pedidos, pero únicamente para la familia. Fue con la llegada de la pandemia y la disminución laboral, que decidieron apostar con mayor fuerza por este proyecto, y decidieron cambiar sus herramientas caseras por unas más profesionales.
Judy, quien es de profesión maestra, se enfocó en el tema de las ventas, y entre las dos dieron lo mejor de sí para que surgiera “El Obispo”. Algunos de los productos que empezaron a tener mayor movilidad fueron las galletas de mantequillas, así como los aderezos de habanero y de cangrejo.
El contexto de la contingencia sanitaria obligó a las personas cuidar más su alimentación, por lo que muchos de sus compradores empezaron a ver con buenos ojos sus mermeladas, bocadillos y galletas, ya que la cantidad de azúcar es menor a la de productos comerciales.
“Algo que les gustó a nuestros clientes es que son productos naturales, no utilizamos conservadores ni químicos, y eso es algo que nos ha ayudado mucho. Tenemos personas de la tercera edad que no pueden consumir azúcar, entonces nos hacen pedidos especiales, o incluso los que tienen niños”, compartió Judy.
Alicia y Judy, quienes comparten un lazo familiar como primas, se sienten muy felices de haber dado este paso, y consideraron que una de las maneras de seguir promoviendo una buena economía en la entidad es consumiendo los productos locales e impulsando los pequeños emprendimientos que surgieron en una etapa tan complicada para todo el mundo.
“Nosotras siempre estamos buscando ofrecer productos que le gusten a las personas, pero que también sean naturales y libres de conservador. Cada temporada vamos buscando algo diferente y si nosotras seguimos en esto es gracias a la confianza de las personas”, destacó Judy.
Debido a que el proyecto solo lo coordinan entre las dos, no han tenido la oportunidad de tener una página de sus productos, por lo que aquellas personas que estén interesadas en comprar sus productos las pueden contactar a través de WhatsApp2224298384 o al 2222999923.
