La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) cuenta con una Unidad Especializada en Investigación de trata de personas, sin embargo, esta área no tiene presupuesto propio y no hay albergues que atiendan a las víctimas del delito. Esto a pesar de que en los últimos tres años, se han abierto 100 carpetas de investigación por el ilícito.
La FGE informó que cuenta con una Unidad Especializada en Investigación de trata de personas, la cual se encuentra a cargo de la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género Contra las Mujeres. No obstante, al cuestionar al órgano acerca del presupuesto de esta área respondió lo siguiente:
“Se informa que no se cuenta con un presupuesto y gasto para cada programa o delito en específico, en virtud a que el presupuesto asignado a este órgano constitucionalmente autónomo se autoriza de forma general y las asignaciones a las fiscalías especializadas no definen objetivos particulares, por tanto, no es factible determinar los recursos económicos destinados en la resolución de los casos y el esclarecimiento de los delitos por hechos de corrupción”, compartió la Fiscalía.
Al contar con esta Unidad de Investigación se interrogó a la FGE si cuenta con refugios, albergues o casas de medio camino para las víctimas, no obstante, su respuesta fue que a la fecha de la presentación de la solicitud de información, la Fiscalía no cuenta con albergues, refugios y casas de medio camino para víctimas, ofendidos o testigos en materia de trata de personas.
La anterior información se pudo obtener gracias a la solicitud de información con folio 21042152200092, la cual está pública en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
Puebla suma 100 carpetas de investigación por trata en los últimos tres años
Estos datos se suman al contexto que se vive en el estado de Puebla, pues desde el 2020 y hasta junio de este año, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reportó un total de 100 carpetas de investigación por dicho delito.
El desarrollo del delito ha sido el siguiente: el 2020 cerró con un total de 13 indagatorias, pero para el 2021 se dispararon para cerrar con 49, lo que significó un aumento del 276 por ciento de un año para otro. En el 2022 se registraron 38 casos, una baja en la incidencia y de enero a junio del presente año se han contabilizado 34 denuncias.
Lo anterior quiere decir que si se siguen registrando más casos de trata de personas, el 2023 podría convertirse en el año con más incidencia, pues está a punto de superar el 2022 y alcanzando el 2021. Faltan seis meses para que las autoridades tomen cartas en el asunto y se ponga un alto al delito.
De acuerdo con la Asociación Nacional contra la Trata Humana en la Sociedad (ANTHUS), la trata de personas es la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de fuerza u otras formas de coacción.
Estas formas de coacción pueden ser el rapto, al fraude, al engaño al abuso de poder, de situación de vulnerabilidad, a la concesión, recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación.
Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud, prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.