El rector de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Emilio José Baños Ardavín afirmó que, a siete meses de los crímenes, la comunidad universitaria no ha olvidado el asesinato de tres estudiantes, dos de ellos perteneciente a la facultad de medicina de dicha institución y un pasante de la BUAP, además de un conductor de Uber, por lo que mantiene la exigencia de justicia para los asesinos.
Como parte del informe de labores, durante su mensaje, Baños Ardavín recordó el suceso ocurrido el pasado 23 de febrero, en el que aparecieron sin vida Ximena Quijano y José Antonio Parada, estudiantes de intercambio en Upaep originarios de Colombia, así como Francisco Javier Tirado y Josué Emanuel Vital, estudiante de medicina en la BUAP y conductor de una unidad del servicio Uber, respectivamente.
Asimismo, rememoró la “Mega marcha universitaria” que se efectuó once días después (5 de marzo del año en curso), en la que estudiantes de diferentes universidades privadas, y de otras entidades de educación superior, salieron a las calles para la exigencia de la detención de los responsables y de justicia de este acontecimiento que, hasta hoy en día no cuenta con sentencias.
“La comunidad universitaria de Puebla se cimbró al conocer del cobarde asesinato de Ximena, José Antonio, Francisco Javier y Josué Emanuel. Como respuesta, los jóvenes se hicieron cargo de resignificar el duelo y la indignación compartida para unificar el clamor de decenas de miles de almas libres y valientes, que no se resignan a vivir en un entorno hostil a la dignidad de las personas, ni mucho menos a permitir que la vida de sus compañeros se ofrende en vano”, subrayó, por lo que al respecto dijo que se sigue con detalle los avances de este hecho lamentable, y exige que se haga justicia y no quede como un hecho impune como muchos otros más en Puebla.
8 MILLONES DE PESOS EN INVERSIÓN DE SEGURIDAD
Por otra parte, y a raíz de este suceso, el rector enfatizó que la UPAEP ha realizado fuertes inversiones en materia tecnológica por arriba de los 8 millones de pesos para la vigilancia de toda la comunidad estudiantil, por lo que aseguró que la universidad está preparada para cuando se dé el regreso de los alumnos a las aulas.
En tanto, externó que antes y durante la pandemia, la institución continúa con los esfuerzos necesarios en materia de seguridad, principalmente en los alrededores del campus universitario, considerándolo también como un servicio de apoyo a la ciudadanía que forma parte de los vecinos del barrio de Santiago; y como un gesto solidario de no reducir los puestos de trabajo, continúa con los más de 80 elementos que desempeñan esta función entre los diferentes turnos.
Finalmente, detalló que actualmente se mantiene un diálogo con las autoridades municipales y estatales, sin embargo, en el tema de seguridad pública en la entidad poblana, aseveró que aún se aprecia un distanciamiento entre ambos mandos, lo que ha provocado que no se dé un trabajo conjunto eficiente.
“…todavía podemos apreciar una agenda pendiente y una adecuada coordinación entre el municipio y el estado en materia de la seguridad pública en la entidad y en nuestra región, por lo que estaremos dando puntual seguimiento a estas acciones”, concluyó.