Frente a la agudización de la sequía en Puebla, José Daniel Dámazo Juárez y Pedro Luis Díaz Bermúdez, investigadores y catedráticos de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) consideraron que es urgente implementar mecanismos de infiltración de agua de lluvia a través de pavimentos ecológicos, con la finalidad de evitar el desperdicio del líquido.
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En rueda de prensa desde la casa de estudios, Dámazo Juárez dio a conocer que, ante la crisis ambiental actual, es necesario buscar soluciones para cuidar los recursos naturales, es por ello que habló de los sistemas de captación pluvial en las calles de la ciudad de Puebla, como alternativa viable para promover la reutilización del agua de lluvias.
Según él, la Angelópolis tiene potencial de adoptar concretos capaces de infiltrar el agua al subsuelo. A través de mecanismos especializados, el investigador propone la construcción de pozos subterráneos que sirvan como tanques de almacenamiento de estas aguas.
Aunado a lo anterior, Dámazo Juárez puntualizó que la eventual colocación de este tipo de concreto debe ser en sitios específicos, es decir, no funciona como un pavimento convencional, pues no tiene arena, y ello provoca que su resistencia no sea lo suficientemente fuerte como para resistir el paso de varios vehículos, como se requiere en una carretera o calle.
En ese sentido, subrayó que el mecanismo de infiltración debe colocarse, en una primera etapa, en sitios como estacionamientos, banquetas, parques y andadores.
Para ponerlo en retrospectiva, según datos abiertos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en 2023 el estado de Puebla tuvo una precipitación de 932.6 milímetros, que se traduce a poco más de 9 mil millones de metros cúbicos de agua.
Para el profesor Dámazo Juárez, la implementación de un sistema de captación pluvial permitiría reducir el desperdicio de agua de lluvia que se va directamente al alcantarillado.
Al respecto, Díaz Bermúdez opinó que este tipo de herramientas no sólo son funcionales para la infraestructura pública, sino también para los domicilios particulares.
El académico expuso que si bien la colocación de estos sistemas puede ser costosa, debido a que implica la instalación de una red hidráulica adicional, los resultados son favorables para el medio ambiente, pero también para el consumo de los hogares poblanos. Sin embargo, resaltó que los gobiernos pueden crear políticas públicas enfocadas a promover el uso de los mismos.
Díaz Bermúdez remarcó que la adopción de dichos mecanismos “tiene que ser inminente, porque ya estamos viendo que cada vez tenemos menos agua”.
En ese tenor, señaló que los sistemas de captación pluvial en inmuebles particulares puede servir para almacenar aguas grises, es decir, líquido que puede funcionar para inodoros, patios, etcétera. Sin embargo, no descartó que, con una filtración adecuada, el agua puede incluso servir para lavar trastes, por ejemplo.
“Es una inversión, porque es como tener instalación hidráulica alterna, pero a corto plazo dará grandes beneficios”, remarcó.
En otro asunto, Dámazo Juárez señaló que las olas de calor por las que atraviesa Puebla pueden vulnerar la infraestructura hidráulica de los municipios. Señaló que las altas temperaturas pueden ocasionar cambios en el suelo, lo que provoca el resecamiento y contracción de los materiales.
Dicho de otra manera, la actual condición climática del estado puede derivar en la generación de socavones, lo cual representa un riesgo para las redes de agua y drenaje en las comunidades.
Para finalizar, el académico reveló que, ante la temporada de estiaje que se registra en diversos municipios del estado, es importante brindar mantenimiento a cisternas, debido a que dichas estructuras pueden fracturarse ante la falta de agua. Dicha situación podría provocar agrietamientos y fugas, por ejemplo.
