El uso de dispositivos móviles como tablets o smartphones y aparatos electrónicos antes de la hora de dormir puede provocar que usted durante el día esté fatigado o agotado e incluso de mal humor, explicó Katia Paulina Berdugo Avilés, jefa del Departamento de Trastornos del Sueño de la Secretaría de Salud de Puebla.
La especialista explicó que los trastornos de sueño son muy comunes en las personas por los malos hábitos que se tienen, pues mucha gente no considera importante la hora del descanso.
Indicó que el cien por ciento de las personas con depresión o algún trastorno de ansiedad tienen también trastornos de sueño, es decir, que no pueden conciliarlo por la noche, duermen muy tarde o despiertan muy temprano.
Dijo que es necesario que las personas desarrollen hábitos de limpieza del sueño, es decir, que apliquen una serie de medidas para poder dormir bien, como buscar que la habitación no sea ni muy caliente ni muy fría, pero sí procurar que sea completamente oscura.
Sostuvo que la luz inhibe la producción de melanina, lo que impide que se pueda lograr el sueño, entonces, de ahí que las personas dormirán más tarde y al día siguiente estarán fatigadas y sin un adecuado descanso.
Explicó que antes las personas solían dormir antes de las 11 de la noche y ahora, debido al uso de los dispositivos móviles con los que cuentan la mayoría de las familias, el horario para el descanso se ha prolongado hasta pasando la medianoche.
Señaló que la luz que producen los propios dispositivos impide que la persona descanse al obligarla a dormir más tarde y al otro día este mal hábito se verá reflejado en la falta de concentración durante las actividades diarias, además de irritabilidad y cambios drásticos de humor.
Recomendó fijar una hora para acostarse y levantarse aún en temporada de vacaciones o de descanso, lo cual permitirá una mejor calidad de sueño, y procurar que el tiempo sea de ocho horas por lo menos.
Pidió evitar el uso de dispositivos móviles por lo menos un par de horas antes de dormir o usarlo lo menos posible y realizar estas actividades fuera de la recámara con la intención de que el cerebro asimile que esta habitación solo es para descansar.