/ domingo 3 de marzo de 2024

Uso de bicicleta en Puebla: retos y beneficios

A pesar que el número de personas que usa este medio para moverse subió, la infraestructura no va al mismo ritmo

Usar la bicicleta como medio de transporte cotidiano es hablar de ahorro. El poco tiempo y la inversión destinada para desplazarse en dos ruedas a diferentes puntos de la ciudad, el estado e incluso entidades cercanas son algunos de los beneficios de moverse pedaleando, expresan usuarios de este medio de transporte, quienes opinan que la cultura ciclista va en aumento en Puebla, aunque no al mismo ritmo de la infraestructura construida para ello.

Pese a que no existen datos oficiales sobre el número de gente que se mueve en bici, los ciclistas consideran que cada vez es más común ver a personas trasladarse sobre dos ruedas, negocios que deciden implementarlas para hacer envíos y ver colectivos de estudiantes, mujeres, así como público en general que sale a rodar, como una forma de apropiación del espacio público, para exigir a las autoridades mejores condiciones, sobre todo de seguridad.

Araceli Alducin es una mujer que usa la bicicleta como medio de transporte cotidiano desde que cursaba sus estudios de universidad; posteriormente, cuando comenzó a trabajar, luego durante su embarazo y en la actualidad para llevar a su hija a la escuela.

En entrevista con El Sol de Puebla, comenta que sus primeros acercamientos con la bici fueron cuando estudiaba en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), con trayectos de un kilómetro de distancia. Los dos principales motivos por los que decidió dejar de usar el transporte público fueron porque fue acosada en varias ocasiones, además, el Sistema de Transporte Universitario (STU) no resolvía la necesidad.

“Me costó mucho adaptarme porque tenía pésima condición física, pero fue muy gradual (…) no me trasladaba en el transporte público porque tuve malas experiencias, fui víctima de acoso sexual en repetidas ocasiones, más el tiempo de espera”, recuerda.

Ciclistas consideran que cada vez es más común ver a personas trasladarse sobre dos ruedas. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

Cuando se aventuró en trayectos más largos, se dedicaba a trazar rutas con anticipación para evitar vialidades principales o rápidas donde pusiera en riesgo su vida, así que optaba por aquellas más solitarias o con menos tráfico para ir segura.

En su experiencia, usar la bicicleta se vuelve un estilo de vida y destaca que en las mañanas se encontraba con gente que la usaba para su trabajo, como los tamaleros, repartidores de comida o vendedores de tacos de canasta.

Cuando se embarazó, optó por seguir desplazándose en bicicleta por los beneficios que tiene: el tiempo de traslados es menor en comparación con usar el transporte público, la inversión de adquirir una bici a un coche es menor, aunque desde su óptica el mayor punto a resaltar es que beneficia la salud porque se hace ejercicio, no se daña al medio ambiente y la agilidad mental se ve reforzada.

“Durante el embarazo la seguí ocupando, hasta donde mi médico me dejó porque en los últimos meses ya era un poco más pesado moverme en bicicleta”, subraya.

Aunado a ello, apunta que fue una gran alternativa de movilidad durante la pandemia de coronavirus porque no convivía con nadie más, y eso le daba seguridad de mantenerse a salvo, debido a que los lugares aglomerados eran un foco de riesgo para infectarse.

Mucha independencia de movilidad

Además de los beneficios mencionados, Xiomara Ruiz, otra mujer ciclista, considera que moverse en bicicleta brinda independencia de movilidad porque se usa en los horarios que quiere cada quien, no depende de otra persona y, en comparación con un auto o motocicleta, se descompone menos.

“Puedo irme a la hora que yo quiera, hacer el trayecto que yo quiera. Cuando vivía con mis padres me llevaban a todos lados en coche y no era tan consciente de qué lugares había en el norte, en el sur o en el oriente, confiesa.

En lo que respecta a la salud, es benéfico porque mantiene el cuerpo en constante movimiento, así que la agilidad está en óptimas condiciones, y sirve para evitar subir de peso o mantenerse en forma.

Para ella, moverse pedaleando la acercó con un colectivo poblano que la ha hecho sentir parte de, porque al ser una mujer transexual se ha enfrentado a la discriminación de la sociedad, pero, cuando ingresó con este grupo, fue bien recibida y ha encontrado un lugar donde no se siente juzgada.

José Luis Guerra comenzó a usar la bicicleta desde hace más de un año, por una sencilla razón: cuando salía del trabajo en la noche ya no pasaba ningún transporte público y salía muy costoso tomar un taxi o un vehículo de plataforma.

Por ello desempolvó su bicicleta y comenzó a trasladarse en ella. Al inicio le costó adaptarse porque al ser una persona de la tercera edad consideró que no tiene la misma agilidad que alguien más joven, pero, al tratarse de un trayecto menor a 10 kilómetros, logró adaptarse, aunque exclusivamente la usa para el trabajo, el resto del tiempo se mueve en transporte público.

Envíos sobre dos ruedas

Además de las personas que usan la bici, existen negocios en Puebla dedicados a repartir objetos de esta forma, tal es el caso de Ciclo envíos, una empresa local de los hermanos Armando y Omar Amaro Palafox, quienes hicieron de su pasión un negocio que ayuda a las personas.

Con entrevista con este medio, explican que inicialmente tenían un colectivo que se encargaba de accionar en la vida pública, sin embargo, no era una actividad redituable y pusieron fin a esa etapa de su vida.

Además de las personas que usan la bici, existen negocios en Puebla dedicados a repartir objetos de esta forma. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

Luego de ello, surgió Cicloenvios, un concepto donde las personas los contactan y ellos trasladan todo tipo de artículos en bicicletas como bolsas, maletas, ropa, libros, regalos y, desde un inicio, las “nenis”, mujeres dedicadas al emprendimiento, han sido sus clientes más leales. También realizan depósitos, van a cambiar cheques, comprar artículos y los llevan al cliente, por mencionar algunas actividades.

Su rango de cobertura es la ciudad de Puebla, San Andrés y San Pedro Cholula. Actualmente cuentan con 20 mensajeros, algunos de ellos estudian, otros se dedican únicamente a esta actividad. El precio del envío depende de la distancia y el objeto, pero las cifras más baratas son menores a los 100 pesos.

Armando Amaro señala que este tipo de apuestas en la ciudad de Puebla son benéficas porque se trata de negocios 100 por ciento locales, ayudan a la economía, se apoya directamente a los bici mensajeros y no dañan al medio ambiente.

Para realizar una cotización es necesario que los busquen en su página de Instagram.

Bicis desde los 2 mil hasta los 30 mil pesos

Actualmente existen una serie de tiendas físicas, cadenas comerciales y plataformas digitales que comercializan diferentes tipos de bicicletas, que van desde los dos mil hasta los 30 mil pesos, lo que depende de las características que tengan como el peso, el material, los componentes y la marca.

Entre las bicicletas más conocidas están las urbanas, enfocadas al desplazamiento del usuario por la ciudad; de montaña, que están diseñadas para terrenos irregulares, y de carreras o ruta, pensadas para terrenos lisos.

En Mercado Libre, una empresa dedicada al comercio electrónico, se encuentran bicicletas urbanas desde los 2 mil 500 pesos, con pago a meses sin intereses. Una de montaña puede adquirirse desde 7 mil 500 pesos hasta los 25 mil, aunque estas últimas son más profesionales, para terrenos complicados de andar, y más pesadas.

El costo de venta de las bicicletas es menor a lo que cuesta comprarse un automóvil, incluso si es de segundo uso. En la misma plataforma, los precios marcan que un Volkswagen sedán (el famoso “vocho”) se vende en 60 mil pesos y es uno de los vehículos más accesibles, posteriormente el costo se eleva a mínimo 100 mil pesos.

Falta de empatía social

Entre los puntos negativos de moverse en bicicleta se encuentra la falta de infraestructura y empatía social de los ciudadanos, principalmente por los automovilistas, que en ocasiones se sienten superiores y hacen comentarios muy clasistas para las personas que se trasladan de otra forma, considera Araceli Alducin.

Como ejemplo comparte que en una ocasión viajaba en el Centro Histórico y un señor le tocó el claxon en reiteradas ocasiones para que se hiciera a la orilla porque iba en medio del carril, y, al ver que no accedió, le gritó que usaba la bici por falta de dinero para comprar un auto.

“Hay situaciones como ese típico de ‘te mueves en bici porque no te alcanza para el coche’. Una vez iba en el centro y alguien me gritó que no estaba en mi pueblo bicicletero porque me estaba pitando para que me moviera de lugar”, denuncia.

Automovilistas se niegan a reconocerlos como medio de transporte. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

Por su parte, Xiomara Ruiz subraya que los automovilistas se niegan a reconocerlos como medio de transporte, les avientan el coche en forma de intimidación, los agreden verbalmente y en algunos casos hasta físicamente.

“A pesar de que hay todas estas estrategias, como la pirámide de movilidad, la creación de ciclovías, la gente no pone sus direccionales, no te da el paso, no te quiere reconocer como un medio de transporte”, lamenta.

Inicia con trayectos cortos

Armando Amaro opina que usar la bici cotidianamente no es para todos y puso de ejemplo a gente con alguna discapacidad, porque le costaría más, o aquella que no tiene experiencia y decide aventurarse completamente de la nada, porque aprender a hacerlo bien requiere de un proceso gradual.

Añade que para las personas de la tercera edad puede ser arriesgado porque ya no cuentan con la misma agilidad, rapidez, fuerza y reflejos que años atrás.

“Antes sostenía que la bici era para todas las personas y creo que los años me han hecho recapacitar y ver otras realidades. Entonces creo que la bici no es para todas las personas, pero lo que sí puede ser, es el respetar a quienes deciden moverse así y abrir los ojos, ver que existen otros medios de transporte”, resalta.

Los entrevistados para este material comparten una serie de recomendaciones para los poblanos que quieren utilizar la bicicleta de manera regular, como medio de transporte. La primera de ellas es iniciar con trayectos cortos y por lugares conocidos, por ejemplo, de la escuela al trabajo, y viceversa, y que no involucren más de 5 kilómetros de distancia, para familiarizarse gradualmente.

Hacer uso del casco, un chaleco e inclusive una lámpara por las noches, que son otros de los accesorios indispensables para protegerse.

Los ciclistas también recomiendan asesorarse con familiares o amigos cercanos que se trasladan en dos ruedas por dudas específicas que tengan, además, en la actualidad existen colectivos que semanalmente ruedan y acompañan a los que recién ingresan a este ritmo de vida.

Para cerrar, hacen un llamado a la sociedad para pensar en nuevas posibilidades de trasladarse, porque tener un carro no es la máxima aspiración de todos.

Usar la bicicleta como medio de transporte cotidiano es hablar de ahorro. El poco tiempo y la inversión destinada para desplazarse en dos ruedas a diferentes puntos de la ciudad, el estado e incluso entidades cercanas son algunos de los beneficios de moverse pedaleando, expresan usuarios de este medio de transporte, quienes opinan que la cultura ciclista va en aumento en Puebla, aunque no al mismo ritmo de la infraestructura construida para ello.

Pese a que no existen datos oficiales sobre el número de gente que se mueve en bici, los ciclistas consideran que cada vez es más común ver a personas trasladarse sobre dos ruedas, negocios que deciden implementarlas para hacer envíos y ver colectivos de estudiantes, mujeres, así como público en general que sale a rodar, como una forma de apropiación del espacio público, para exigir a las autoridades mejores condiciones, sobre todo de seguridad.

Araceli Alducin es una mujer que usa la bicicleta como medio de transporte cotidiano desde que cursaba sus estudios de universidad; posteriormente, cuando comenzó a trabajar, luego durante su embarazo y en la actualidad para llevar a su hija a la escuela.

En entrevista con El Sol de Puebla, comenta que sus primeros acercamientos con la bici fueron cuando estudiaba en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), con trayectos de un kilómetro de distancia. Los dos principales motivos por los que decidió dejar de usar el transporte público fueron porque fue acosada en varias ocasiones, además, el Sistema de Transporte Universitario (STU) no resolvía la necesidad.

“Me costó mucho adaptarme porque tenía pésima condición física, pero fue muy gradual (…) no me trasladaba en el transporte público porque tuve malas experiencias, fui víctima de acoso sexual en repetidas ocasiones, más el tiempo de espera”, recuerda.

Ciclistas consideran que cada vez es más común ver a personas trasladarse sobre dos ruedas. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

Cuando se aventuró en trayectos más largos, se dedicaba a trazar rutas con anticipación para evitar vialidades principales o rápidas donde pusiera en riesgo su vida, así que optaba por aquellas más solitarias o con menos tráfico para ir segura.

En su experiencia, usar la bicicleta se vuelve un estilo de vida y destaca que en las mañanas se encontraba con gente que la usaba para su trabajo, como los tamaleros, repartidores de comida o vendedores de tacos de canasta.

Cuando se embarazó, optó por seguir desplazándose en bicicleta por los beneficios que tiene: el tiempo de traslados es menor en comparación con usar el transporte público, la inversión de adquirir una bici a un coche es menor, aunque desde su óptica el mayor punto a resaltar es que beneficia la salud porque se hace ejercicio, no se daña al medio ambiente y la agilidad mental se ve reforzada.

“Durante el embarazo la seguí ocupando, hasta donde mi médico me dejó porque en los últimos meses ya era un poco más pesado moverme en bicicleta”, subraya.

Aunado a ello, apunta que fue una gran alternativa de movilidad durante la pandemia de coronavirus porque no convivía con nadie más, y eso le daba seguridad de mantenerse a salvo, debido a que los lugares aglomerados eran un foco de riesgo para infectarse.

Mucha independencia de movilidad

Además de los beneficios mencionados, Xiomara Ruiz, otra mujer ciclista, considera que moverse en bicicleta brinda independencia de movilidad porque se usa en los horarios que quiere cada quien, no depende de otra persona y, en comparación con un auto o motocicleta, se descompone menos.

“Puedo irme a la hora que yo quiera, hacer el trayecto que yo quiera. Cuando vivía con mis padres me llevaban a todos lados en coche y no era tan consciente de qué lugares había en el norte, en el sur o en el oriente, confiesa.

En lo que respecta a la salud, es benéfico porque mantiene el cuerpo en constante movimiento, así que la agilidad está en óptimas condiciones, y sirve para evitar subir de peso o mantenerse en forma.

Para ella, moverse pedaleando la acercó con un colectivo poblano que la ha hecho sentir parte de, porque al ser una mujer transexual se ha enfrentado a la discriminación de la sociedad, pero, cuando ingresó con este grupo, fue bien recibida y ha encontrado un lugar donde no se siente juzgada.

José Luis Guerra comenzó a usar la bicicleta desde hace más de un año, por una sencilla razón: cuando salía del trabajo en la noche ya no pasaba ningún transporte público y salía muy costoso tomar un taxi o un vehículo de plataforma.

Por ello desempolvó su bicicleta y comenzó a trasladarse en ella. Al inicio le costó adaptarse porque al ser una persona de la tercera edad consideró que no tiene la misma agilidad que alguien más joven, pero, al tratarse de un trayecto menor a 10 kilómetros, logró adaptarse, aunque exclusivamente la usa para el trabajo, el resto del tiempo se mueve en transporte público.

Envíos sobre dos ruedas

Además de las personas que usan la bici, existen negocios en Puebla dedicados a repartir objetos de esta forma, tal es el caso de Ciclo envíos, una empresa local de los hermanos Armando y Omar Amaro Palafox, quienes hicieron de su pasión un negocio que ayuda a las personas.

Con entrevista con este medio, explican que inicialmente tenían un colectivo que se encargaba de accionar en la vida pública, sin embargo, no era una actividad redituable y pusieron fin a esa etapa de su vida.

Además de las personas que usan la bici, existen negocios en Puebla dedicados a repartir objetos de esta forma. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

Luego de ello, surgió Cicloenvios, un concepto donde las personas los contactan y ellos trasladan todo tipo de artículos en bicicletas como bolsas, maletas, ropa, libros, regalos y, desde un inicio, las “nenis”, mujeres dedicadas al emprendimiento, han sido sus clientes más leales. También realizan depósitos, van a cambiar cheques, comprar artículos y los llevan al cliente, por mencionar algunas actividades.

Su rango de cobertura es la ciudad de Puebla, San Andrés y San Pedro Cholula. Actualmente cuentan con 20 mensajeros, algunos de ellos estudian, otros se dedican únicamente a esta actividad. El precio del envío depende de la distancia y el objeto, pero las cifras más baratas son menores a los 100 pesos.

Armando Amaro señala que este tipo de apuestas en la ciudad de Puebla son benéficas porque se trata de negocios 100 por ciento locales, ayudan a la economía, se apoya directamente a los bici mensajeros y no dañan al medio ambiente.

Para realizar una cotización es necesario que los busquen en su página de Instagram.

Bicis desde los 2 mil hasta los 30 mil pesos

Actualmente existen una serie de tiendas físicas, cadenas comerciales y plataformas digitales que comercializan diferentes tipos de bicicletas, que van desde los dos mil hasta los 30 mil pesos, lo que depende de las características que tengan como el peso, el material, los componentes y la marca.

Entre las bicicletas más conocidas están las urbanas, enfocadas al desplazamiento del usuario por la ciudad; de montaña, que están diseñadas para terrenos irregulares, y de carreras o ruta, pensadas para terrenos lisos.

En Mercado Libre, una empresa dedicada al comercio electrónico, se encuentran bicicletas urbanas desde los 2 mil 500 pesos, con pago a meses sin intereses. Una de montaña puede adquirirse desde 7 mil 500 pesos hasta los 25 mil, aunque estas últimas son más profesionales, para terrenos complicados de andar, y más pesadas.

El costo de venta de las bicicletas es menor a lo que cuesta comprarse un automóvil, incluso si es de segundo uso. En la misma plataforma, los precios marcan que un Volkswagen sedán (el famoso “vocho”) se vende en 60 mil pesos y es uno de los vehículos más accesibles, posteriormente el costo se eleva a mínimo 100 mil pesos.

Falta de empatía social

Entre los puntos negativos de moverse en bicicleta se encuentra la falta de infraestructura y empatía social de los ciudadanos, principalmente por los automovilistas, que en ocasiones se sienten superiores y hacen comentarios muy clasistas para las personas que se trasladan de otra forma, considera Araceli Alducin.

Como ejemplo comparte que en una ocasión viajaba en el Centro Histórico y un señor le tocó el claxon en reiteradas ocasiones para que se hiciera a la orilla porque iba en medio del carril, y, al ver que no accedió, le gritó que usaba la bici por falta de dinero para comprar un auto.

“Hay situaciones como ese típico de ‘te mueves en bici porque no te alcanza para el coche’. Una vez iba en el centro y alguien me gritó que no estaba en mi pueblo bicicletero porque me estaba pitando para que me moviera de lugar”, denuncia.

Automovilistas se niegan a reconocerlos como medio de transporte. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

Por su parte, Xiomara Ruiz subraya que los automovilistas se niegan a reconocerlos como medio de transporte, les avientan el coche en forma de intimidación, los agreden verbalmente y en algunos casos hasta físicamente.

“A pesar de que hay todas estas estrategias, como la pirámide de movilidad, la creación de ciclovías, la gente no pone sus direccionales, no te da el paso, no te quiere reconocer como un medio de transporte”, lamenta.

Inicia con trayectos cortos

Armando Amaro opina que usar la bici cotidianamente no es para todos y puso de ejemplo a gente con alguna discapacidad, porque le costaría más, o aquella que no tiene experiencia y decide aventurarse completamente de la nada, porque aprender a hacerlo bien requiere de un proceso gradual.

Añade que para las personas de la tercera edad puede ser arriesgado porque ya no cuentan con la misma agilidad, rapidez, fuerza y reflejos que años atrás.

“Antes sostenía que la bici era para todas las personas y creo que los años me han hecho recapacitar y ver otras realidades. Entonces creo que la bici no es para todas las personas, pero lo que sí puede ser, es el respetar a quienes deciden moverse así y abrir los ojos, ver que existen otros medios de transporte”, resalta.

Los entrevistados para este material comparten una serie de recomendaciones para los poblanos que quieren utilizar la bicicleta de manera regular, como medio de transporte. La primera de ellas es iniciar con trayectos cortos y por lugares conocidos, por ejemplo, de la escuela al trabajo, y viceversa, y que no involucren más de 5 kilómetros de distancia, para familiarizarse gradualmente.

Hacer uso del casco, un chaleco e inclusive una lámpara por las noches, que son otros de los accesorios indispensables para protegerse.

Los ciclistas también recomiendan asesorarse con familiares o amigos cercanos que se trasladan en dos ruedas por dudas específicas que tengan, además, en la actualidad existen colectivos que semanalmente ruedan y acompañan a los que recién ingresan a este ritmo de vida.

Para cerrar, hacen un llamado a la sociedad para pensar en nuevas posibilidades de trasladarse, porque tener un carro no es la máxima aspiración de todos.

Local

Otorga Ayuntamiento predio para nueve viviendas de afectados por explosión en Xochimehuacán

El espacio cuenta con 895.85 metros cuadrados y se encuentra cercano a comercios y el transporte público

Salud

Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones Puebla: ¿Dónde se ubican y que apoyo brindan?

En estos centros laboran psicólogos, médicos y trabajadores sociales que atienden diversos problemas de salud mental

Policiaca

Mujer originaria de Argentina es asesinada en Cholula, Fiscalía ya investiga el caso

La Fiscalía de Puebla ya realiza las investigaciones correspondientes mientras la embajada de Argentina en México ya interviene en el asunto

Estado

Escasas las alarmas sísmicas en escuelas de Acatlán, solo unas pocas en más de 500 planteles

Escuelas en Acatlán implementan estrategias y alternativas ante la falta de tecnología que prevenga del riesgo

Policiaca

Encuentran cuerpo carcomido por perros en el interior de una casa en la colonia Arboledas

El occiso fue identificado por sus vecinos como David N, a quien tenían varios días sin ver salir de casa

Estado

Inundaciones se generan en obras de Mercado Municipal de Huauchinango tras tromba

Protección Civil y Bomberos de Huauchinango tuvieron que entrar en operativos inmediatos de atención a los distintos casos