Baches, inseguridad, falta de alumbrado público, jóvenes drogándose y adultos alcohólicos en la vía pública son los principales problemas en San Baltazar Campeche, la junta auxiliar de la ciudad de Puebla con mayor número de habitantes al contabilizar más de 341 mil 640 personas.

Los vecinos también se inconforman por la falta de pavimentaciones, los semáforos descompuestos, las bardas de grafitis que han sido vandalizadas, el cableado y robos de autopartes, además de a transeúntes.

Mientras, la presidencia subalterna ahora ha sido tomada, una parte, para la renta de particulares, en la que venden tacos y te da la bienvenida con el gran cartel de promoción: “El Negrito”.

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Este diario quiso conocer la postura al respecto del presidente auxiliar, Luis Nieto Meza; sin embargo, no se encontraba en su oficina y el personal que trabaja en la alcaldía subalterna no supo decirnos dónde se hallaba en horario laboral.

ALCOHOLISMO GENERA VIOLENCIA

De manera anónima, locatarios que se encuentran cerca de la presidencia auxiliar y el mercado denunciaron que el principal problema de la zona es la tolerancia de venta de bebidas alcohólicas en la vía pública.

Las personas con esta adicción, además, permanecen en la calle y duermen en la zona centro, denunciaron los afectados, mientras este diario era testigo de hombres que dormían o bebían en dicho lugar.

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“Sí hay mucho joven que se la pasa drogándose, pero más son los señores que andan borrachos. Si tienes mala suerte, te los encuentras orinando ahí en las áreas del mercado. Ir al mercado es oler sus cochinadas y antihigiénico, las autoridades deberían de poner más atención aquí”.

Otra de las quejas es la venta de pulque atrás de dicho centro de abasto, que ha generado riñas entre propios, vecinos o compradores.

“Hace unos días hubo un conflicto mayor. Entre amigos y familia de mercados se estaban peleando. En el pleito estaba una mujer que justo estaba sobre el barandal. Cuando quisimos llamar a la policía no nos contestaban y luego el 911 no sirve. Sí hay miedo”, expresó un comerciante, pidiendo que se guardara su anonimato.

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Este vendedor formal, además, denunció que hay un aumento de basura en la zona centro que no atiende oportunamente la junta auxiliar.

“Ahí sucede algo peor, cuando les dices a la gente o quieres hablar con ellos para decirles que esas cosas no están bien, te responden que los usos y costumbres: ‘Que no tenemos derechos a opinar porque no nacimos aquí, que solo es para nativos’ y eso no debe de ser porque también pagamos impuestos a un solo municipio”, aseveró.

HAY CARENCIAS DE SERVICIOS

Además de las demandas de más luminarias, la población solicitó mejorar la pavimentación de calles y no solo “tapar los baches”, sino una “buena relaminación” o colocar de nuevo el concreto y asfalto.

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Don Adrián nos comentó que la calle de peor acceso es la que se encuentra cerca del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Puebla (ISSSTEP), sobre la calle Ejido.

“Es una calle de difícil acceso, tiene unos baches gigantes que hasta da miedo que se quede ahí tu carro y el riesgo que se tiene ahí es que se quede tu carro y se requiera de una emergencia. Una situación así sería una tragedia”, dijo.

SIN REPARAR CAMINOS

La familia Castillo Rosas denunció omisión de la presidencia auxiliar y del gobierno de Luis Banck Serrato en la capital para reparar la pavimentación de la calle “Plan de Guadalupe”.

Hace más de dos años su vivienda, marcada con el número 4912, fue expropiada en una parte para crear una vialidad para automóviles, ya que era únicamente una privada.

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“Llegaron a la casa diciendo que habíamos invadido, nosotros mostramos documentos, que era legal, y después de varias mesas de diálogo llegamos a un acuerdo. El municipio pagó e iba a dejar unos servicios que hasta la fecha no han cumplido”, declaró una representante de la familia que pidió el anonimato.

La vecina comentó que estos acuerdos todavía se hicieron con el testimonio del ahora diputado local Héctor Alonso Granados, quien en ese tiempo se presentó como funcionario de la administración de Banck.

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“Antes de irse como diputado Héctor Alonso nos dijo que nos iban a pavimentar toda la calle, que nos iban a conectar al sistema de agua y que sería, después de la expropiación, un proceso inmediato”, acusó.

No obstante, han pasado los años sin que se arregle esta situación, que ahora representa casi de las únicas calles de la zona centro sin pavimentación.