En la colonia Tres Cruces puntualmente en la calle Fray Andrés de Cuellar, hace varios años entubaron el drenaje con cemento, pero un año atrás, la construcción se debilitó al grado de caerse, lo que provocó accidentes, desperfectos en las casas y mal olor ya que son aguas negras.
María Irma Hernández, compartió que ella lleva más de 30 años viviendo en esta calle, con el tiempo observó que el cemento se iba debilitando. Incluso el agua se filtró hasta su casa provocando grietas.
Un día de fuerte lluvia, la mitad del concreto se cayó y desde entonces, teme por su patrimonio. “Hay una escuela muy cerca y los niños se venían a jugar, pero ahora corren peligro, hemos puesto piedras por miedo a que el agua se desborde y llegue a nuestra casa; además huele muy mal, hasta tenemos miedo que nos haga daño al respirarlo”, explicó.
Su vivienda está a unos pasos de este drenaje, y ella cree que por la humedad y por la fuerza en la que sale el agua su casa también se está cuarteando, y al ser una casa que está en la orilla de una colina teme que se deslave.
Efraín Calzada también vive en esta calle y aseguró que desde que se cayó la mitad del concreto varios perros se han caído y algunos vecinos se han resbalado. Al igual que la señora María Irma destacó el mal olor, en las noches tienen que cerrar todas sus ventas ya que el hedor se intensifica.
“Se fue cayendo por pedacitos, lo bueno es que la mitad no se cayó cuando alguien iba pasando, porque es un camino que los niños principalmente transitan. Nosotros sólo pedimos que lo arreglen, que lo vuelvan a cerrar porque qué tal si un día se cae alguien y nadie lo escucha o no estamos para socorrerlo”, agregó.
Por su parte, Adolfo Galicia Hernández, explicó que desde que se sale el agua ha crecido más la vegetación en los alrededores y aunque eso pareciera que está bien, al no tener un control se han enredado en los postes de luz, y durante este último año, dichas torres de iluminación se han torcido y pareciera que “pronto van a caer”.
Desde que la hierba se ha enrollado en los postes, la luz falla, lo que ha dado como resultado que “vándalos” se escondan en la vegetación para espantar a los vecinos, ingieren bebidas alcohólicas o rayan paredes. En suma, cuando tocan el pasto que rodea estos alumbrados, les da toques, y también creen que corren el riesgo de ser electrocutados.
Por lo anterior, pidieron apoyo a las autoridades municipales para que puedan arreglar la tubería.
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