Tras reportar la falta de agua en la segunda privada 32 Norte de la colonia Puebla, el pasado 29 de enero los vecinos volvieron a tener el servicio, pues personal de la empresa Agua de Puebla acudió al lugar y resolvió la problemática, además de que se comprometió a dar seguimiento al tema.
Fueron los afectados quienes informaron que el día de ayer, alrededor de las 18:00 horas, los trabajadores de la empresa encargada de prestar el servicio de agua arribaron al lugar y revisaron las tomas en cada uno de los domicilios, luego de que El Sol de Puebla difundió la queja.
En ese sentido, indicaron que tras esta visita el líquido volvió a caer en cada una de las viviendas, pues “ahora sí, al abrir la llave ya salió agua” y en las cisternas se escuchó el llenado para poder abastecerse.
Fue el ingeniero Pedro Aboytes quien personalmente acudió al lugar en donde platicó con 10 vecinos afectados, quienes manifestaron sus quejas y permitieron que ingresaran a sus domicilios para verificar la situación.
A su vez, Agua de Puebla informó a este diario que el encargado de revisar el tema se comprometió con los colonos a dar seguimiento y mantenimiento a las líneas, así como llevar a cabo un monitoreo de los servicios en dicha colonia.
También se les dejó un número de contacto a los habitantes para que se atiendan sus quejas y sugerencias.
A la par, en la minuta que se levantó en dicha reunión, los colonos comentaron que no le dieron dinero, monto y/o atribución a ningún trabajador de Agua de Puebla y refirieron que un vecino, que no se presentó a la junta, les pidió cooperación, pero no consta que fue para alguien de esta empresa concesionaria.
Cabe recordar que El Sol de Puebla en su edición del 26 de enero dio a conocer que los colonos de la segunda privada 32 Norte reportaron que no contaban con agua de manera intermitente, por lo que optaron por comprar pipas para poder realizar sus actividades diarias, sin embargo, esto les afectaba su economía.
Ante esto, algunos colonos reforzaron la reutilización del agua de la lavadora para lavar el baño, los pisos y hasta las jergas, mientras que otros colocaron hule en su techo para acumular el líquido en caso de lluvias.