Vecinos de las colonias Azteca y Galaxia pidieron la intervención de los gobiernos municipales de Amozoc y Puebla para reparar el puente que les sirve de vía de comunicación, ya que las lluvias de la semana pasada provocaron que se agrietara y actualmente tiene un alto riesgo de desplome.

Se trata de un puente que sirve para el paso peatonal y vehicular, construido con piedra y que cuenta con tubería en la parte baja para permitir el tránsito de las aguas negras que pasan en la barranca. El Sol de Puebla visitó el lugar y constató que las lluvias provocaron que se deslavara parte de la construcción y se reblandeciera la tierra.

Aunque las autoridades de protección civil acordonaron el lugar para evitar el tránsito de vehículos, todavía es posible ver el paso de peatones, a pesar de que los propios vecinos se han organizado para colocar piedras y evitarlo, por temor a que se derrumbe totalmente y pudiera ocurrir un accidente.

Reyna Bravo Montes, representante de la colonia Azteca, señaló que ha pedido la intervención de los gobiernos municipales de Puebla y Amozoc, sin embargo, ambos solo “se echan la bolita” argumentando que el lugar está en los límites territoriales, de tal forma que se han limitado a enviar a personal de protección civil para acordonar, pero no ofrecen reparar la construcción.

“Ya tiene más de 20 años con problemas el puente, pero con las lluvias de la semana pasada se cuarteó y el agua arrastró lodo y troncos, todo quedó cubierto. Entre los vecinos limpiamos y pusimos piedras para que los coches ya no pasaran, pero sigue el riesgo de que se caiga y hay gente que sigue pasando”, declaró.

Agregó que el ayuntamiento de Amozoc le indicó que al tratarse de una zona federal no puede intervenir para limpiar o realizar reparaciones, sin embargo, consideró que es responsabilidad de las autoridades municipales evitar que existan condiciones de riesgo para la población.

Norma Angélica Morales, vecina del lugar, refirió que es necesario que las autoridades reparen la vía de paso, ya que la mayoría de la población de esas colonias y del Instituto del Bosque, ubicado a unos metros del lugar, transitan diariamente por ahí, de tal forma que aunque las lluvias terminaran de derrumbarlo existiría la necesidad de volverlo a construir.