La contaminación auditiva es el exceso de sonido en ciertas zonas que puede alterar las condiciones de convivencia, esto suele ocurrir en la noche, cuando las personas tienen la intención de descansar, pero no pueden hacerlo porque hay un fuerte ruido que lo impide, en especial en las casas ubicadas cerca de otras viviendas.
Si tienes un vecino que no te deja descansar porque en la noche pone música a un volumen muy alto puedes denunciarlo antes las autoridades municipales de la ciudad de Puebla para que te auxilien, ellos se encargarán de atender el reporte para que todos puedan tener una convivencia respetuosa en la colonia involucrada.
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En este sentido, se mencionó que si el problema es con un evento público como ‘los bailes sonideros’, será posible que el lugar sea clausurado, por lo que los organizadores tendrán que responderle a las autoridades por esa queja. Es así como te explicaremos que puedes hacer si te encuentras en una situación similar:
¿Dónde puedo reportar a los vecinos ruidosos?
En caso de que ya sea muy tarde o incluso de madrugada, y tu vecino aún tiene la música en un volumen muy alto, cuentas con la opción de ponerte en contacto con el ayuntamiento para que les pongan un alto y puedas descansar.
El número al que debes marcar es el 222 309 4600 mientras que la extensión es 5490, cabe señalar que este canal solo está disponible para los habitantes de la capital poblana, si eres de otro lugar puedes optar por llamar al 911.
Es así, como se lanzó una advertencia en la que se afirmó que ya han clausurado algunos ‘bailes’ que operan en la clandestinidad; lo que demuestra que puedes generar el reporte si se trata de un particular o evento de este tipo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que los niveles de exposición al sonido de una persona no deben superar los 70 decibeles.
Por su parte, a través de un comunicado el gobierno de México explicó que es indispensable ser responsable pues la contaminación auditiva:
“Constituye también un grave problema medioambiental y social, por lo que combatirlo implica asumir una actitud de respeto a los demás y a nuestro entorno, y corregirlo demanda emprender acciones individuales y colectivas para mitigar el ruido que hacemos todos”.
