La comercialización de verduras y abarrotes no es la únicaactividad cotidiana en la Central de Abasto del municipio deHuixcolotla, también lo es la venta de gasolina robada. A plenaluz del día es ofertada a tan solo 150 pesos el bidón de 20litros, casi la mitad de lo que saldría adquirir la tipo Premiumen una gasolinera.
Los rondines que hacen patrullas municipales al interior de lacentral, en la que también está instalada una comandancia depolicía, hacen suponer que los huachicoleros o chupaductos operanbajo el amparo del Ayuntamiento que encabeza Filomeno CruzGutiérrez.
“Cuántos (litros), patrón”, cuestionan las personasdedicadas a esta actividad ilícita, mientras se acercan alvehículo para observar rápida pero detalladamente que no estáncayendo en una trampa.
A penas el pasado martes 22 de noviembre se registró unaexplosión en una bodega de huachicoleros en Huixcolotla. En ellugar se almacenaba combustible de procedencia ilícita, por lo queun error provocó el incidente.
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NO SOLO SE VENDENVERDURAS
Además de vender verduras, frutas, abarrotes y comida, en lacentral de abasto de este municipio también se comercializagasolina de procedencia ilícita.
Esta actividad se realiza en la última calle de la central, aplena luz del día y es desarrollada por jóvenes que tienen encomún el estar prácticamente “tostados” por los rayos del soldebido a las horas que permanecen en la calle.
No están solos. Ellos están cuidados por otras personas(halcones) que se encuentran ubicadas de manera estratégica, paradetectar cualquier “jugada” en su contra.
Los vigilantes se ubican arriba de los negocios que seencuentran enfrente de donde se hace la comercialización y alinterior de camionetas que están estacionadas en el lugar.
Al menos en el sitio, según lo pudo constatar este medio decomunicación a través de un recorrido, se encuentran cinco gruposde jóvenes dedicados a esta actividad, a quienes se les nota elnerviosismo, ya que despachan el combustible en pocos minutos yporque al momento de hacerlo voltean a diferentes partes.
RECOMIENDAN ADITIVO
Anticipándose a las preguntas de los automovilistas, en elsentido de que si la gasolina que venden está limpia, loschupaductos comentan, para convencer al comprador, que elcombustible se despacha con coladera, lo que impide que pase labasura o la tierra.
Y para amarrar aún más la venta, los huachicoleros recomiendana las personas comprar un aditivo que venden en las gasolineras en30 pesos, para ponérselo al vehículo y limpiar la gasolina.
Como un ejercicio periodístico, El Sol de Puebla acudió a laCentral de Abasto de este municipio para comprobar y documentar lacomercialización de la gasolina robada.
-¿Cuánto cuesta (la gasolina), carnal?, pregunta este medio decomunicación desde el interior de un vehículo.
-Siete y medio, 150 (pesos) el galón. Va bien colada, patrón.Responde un joven de suéter blanco, el cual tenía el brazovendado.
-¿Cuánto le echamos? Insiste el huachicolero.
-Está bien limpia la manguera y le ponemos coladera, patrón.¿Cuántos (litros le vendemos)? Dice el joven para tratar deamarrar la compra.
- ¿No se chinga (el vehículo)? Pregunta este medio.
-Se le compra un aditivo, el aditivo cuesta 30 pesos.
-¿Acá lo venden? Cuestiona esta casa editorial.
- No, acá donde venden los aceites, ahí venden. No me acuerdocomo se llama, es una botella chiquitita, te vale 30 pesos.
La coladera a la que se refiere el huachicolero, quien mientrasdespachaba el combustible pedía un hot dog sin mostaza, es una redtipo media que está colocada en uno de los extremos de la mangueraque utiliza para descargar la gasolina en el vehículo.
El chupaducto ingresa al bidón uno de los extremos de lamanguera y el otro lo coloca en el tanque, e inmediatamente lesopla por la boca del recipiente para bombear la gasolina hacia elautomóvil.
Este ilícito servicio tuvo una duración menor a cinco minutos,teniendo en cuenta que al mismo tiempo el despachador invitaba amás automovilistas que circulaban por la zona a adquirircombustible robado.
Los bidones con gasolina estaban guardados en una camionetacolor vino (posible modelo Aeroestar). A un lado de este vehículose encontraba una mujer de aproximadamente 30 años de edad, quienal parecer encabezaba la operación, ya que se encargaba de guardarel dinero de las ventas.
VENDEN 2 MIL LITROS ALDÍA
En medio de la plática con esta casa editorial, loshuachicoleros reconocieron que dicha actividad la realizan todoslos días, hasta los de plaza (domingos), y mencionaron quecomienzan la venta a partir de las 7:00 horas y acaban hasta que setermina el producto.
Tan solo la persona a la que se dirigió este medio decomunicación, refirió que diariamente venden 2 mil litros.También admitió que otros huachicoleros la ofertan hasta en 6pesos el litro, pero dijo que en su caso tienen que cubrirse gastosde comida y “chalanes”, de ahí que venden el combustible en7.50 pesos.
POLICÍA DE HUIXCOLOTLA,OMISA
Al parecer esta actividad ilícita se realiza con la protecciónde las autoridades municipales o al menos bajo su omisión.
Y es que dentro de la Central de Abasto existen patrullas depolicía municipal haciendo recorridos en los diferentes pasillosde este sitio, sin que hagan nada al respecto para impedir laoperación de los chupaductos.
Este medio de comunicación documentó cómo las unidades deseguridad de Huixcolotla circulan tranquilamente en el lugar.
Otro punto a destacar es que al interior de la Central de Abastotambién está instalada una comandancia de la policía municipal,que al parecer hace caso omiso a la comisión de este delitofederal.
